Ecologistas en Acción "resucita" el problema de los residuos radioactivos de La Haba

Ecologistas en Acción está preparando una asamblea, que previsiblemente se celebrará el próximo mes de marzo, a la que invitará a los vecinos de la comarca de la Serena y a otras asociaciones, para abordar el problema de los residuos radioactivos depositados hace 19 años en una antigua mina de uranio de La Haba.

El portavoz comarcal de la asociación, Jesús Gómez, ha indicado a Efe que es posible que, después de tantos años, los 900 bidones de chapa enterrados sin más precauciones puedan estar oxidados y la radioactividad pudiera estar pasando a los acuíferos y de ahí a la cadena alimentaria.

Según la información de Ecologistas en Acción, 600 bidones contendrían restos de edificios del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) supuestamente contaminados y el resto residuos de uranio.

En 1995 la asociación conservacionista Adenex concretó que había 323 bidones con residuos de "estériles Uramex", que en 1992 fueron trasladados desde el Ciemat y que en un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) figuraban como "transporte de sustancias nucleares y materiales radiactivos".

A estos bidones se sumaban los 577 depositados entre octubre de 1992 y enero de 1993, también procedentes del Ciemat, como "escombros y mineral de uranio", según el CSN, pero que en el informe correspondiente al Congreso y al Senado figura también como "sustancias nucleares y materiales radiactivos", según Adenex.

Aunque Ecologista en Acción está en contra del cementerio de residuos radioactivos de baja y media actividad de El Cabril, en la provincia de Córdoba, consideran que los bidones de La Haba se deben trasladar allí ya que es un lugar preparado para ello y con más seguridad en caso de escapes, ha apuntado Gómez.

El asunto fue abordado en su día en una comisión parlamentaria de investigación que fue propuesta conjuntamente por los grupos el PP, IU-LV y Mixto cuando el PSOE gobernó en minoría entre 1995 y 1997.

La comisión se reunió en 18 ocasiones, pero no llegó a emitir ningún dictamen.

Gómez ha criticado la falta de resultados políticos de esa comisión y las presiones que hubo para que se disolvieran las plataformas de protesta que se crearon en la comarca.

La asamblea pretende ser un "toque de atención" para pedir explicaciones y responsabilidades políticas y, a partir de ella, pretenden llevar el asunto al Gobierno y el Parlamento regional.