Las protestas por los recortes en sanidad y educación no cesan

Lejos de amainar, las protestas por los recortes presupuestarios no cesan. El pleno de la Asamblea de Extremadura ha vivido hoy hasta tres protestas diferentes e independientes entre sí.

A las puertas del Parlamento se han concetrado por la mañana vecinos de Quintana de la Serena y Valverde de Leganés para protestar por el cierre de las urgencias en sus respectivos puntos de atención continuada (PAC).

En el caso de Quintana, mostraron pancartas aludiendo al origen del presidente de la Junta, José Antonio Monago, que nació en esta localidad pacense de La Serena.

Los vecinos de Valverde vivieron en la tarde del miércoles un anticipo de protesta. Un millar de valverdeños se concentraron a las puertas del consultorio médico, junto al colegio público, acudiendo a la convocatoria realizada por la comunidad educativa de dicho centro en señal de protesta por el cambio de horario del PAC. Padres, alumnos, maestros, personal laboral y numerosos vecinos mostraron pacíficamente su rechazo a la pérdida de los servicios médicos de urgencia.

Asimismo, también el pasado miércoles por la tarde se dieron cita frente al hospital de Llerena vecinos convocados por la plataforma ciudadana para realizar una manifestación pacífica por distintas calles de Llerena hasta la plaza de España. Allí leyeron un comunicado de sus reivindicaciones, informa Antonio Martín.

Esta noche también hay otra manifestación en Villafranca de los Barros convocada por la plataforma por la sanidad pública de Ribera del Fresno.

Fuera del ámbito educativo, también se concentraron a las puertas de la Asamblea partidarios de la refinería que el Grupo Gallardo quiere construir en los Santos de Maimona. Una vez más pidieron a los grupos parlamentarios, en especial a Monago, que apoyen el proyecto.

También ha habido hoy protestas en el ámbito de la educación. Un grupo de interinos tuvo que ser desalojado de la zona de invitados de la Asamblea ayer una vez que colgaron una pancarta alusiva a la situación de ese colectivo. Como es sabido, el aumento de las horas lectivas y del número de alumnos por aula hará que el curso que viene se reduzca el número de profesores eventuales sin plaza en un número que oscila entre los 450 y los 470.

Finalmente, el Colegio de Trabajadores Sociales de Badajoz se ha sumado a la marea naranja, una campaña nacional «en protesta por los recortes sociales» en la que también participa la organización cacereña.

Los trabajadores de todo el país denuncian, poniéndose camisetas de color naranja, las políticas que se están llevando a cabo en el ámbito social pues consideran, según señala el colegio en nota de prensa, que van a acabar con el sistema público.

«La marea naranja pretende concienciar a la ciudadanía y presionar a los políticos de la importancia de preservar el sistema de servicios sociales», ha apostillado el Colegio de Trabajadores Sociales de Badajoz. Este colectivo ha considerado como muestra del retroceso el «recorte del 42 por ciento en el Plan Concertado destinado a cubrir los servicios sociales de atención primaria que prestan los ayuntamientos».