Locura de abril y mayo
Tras el Domingo de Resurrección, los cacereños volvían a empezar hace 150 años con fiestas y romerías y hoy siguen saliendo a la calle para divertirse con cabalgatas, besamantos y libros
J.R. ALONSO DE LA TORRE
Sábado, 5 de mayo 2012, 14:36
Si el inglés OShea levantara la cabeza y volviera por Cáceres estos días, se retractaría de sus palabras. Este viajero británico pasó por Cáceres hace 150 años y en 1865 escribió que por su situación apartada y su falta de carreteras, se halla en un rincón ignorado de Extremadura siendo aburrida y sin vida.
OShea debió de visitar Cáceres a finales de enero o en medio de la canícula de agosto porque si algo de insólito tiene esta ciudad es su capacidad para divertirse. Si había peste, como sucedió en 1508, se organizaban corridas de toros. Si en 1646 se sucedían penalidades sin cuento, más corridas.
Leer la noticia completa en Kiosco y Más.