Internet, ¡gracias por existir!
A través de Internet se tiene acceso a una producción cultural que antes, por distancia o precio, no recibíamos, sin que esta facilidad esté reñida con la compra de ese mismo material
ENRIQUE FALCÓ
Domingo, 6 de diciembre 2009, 01:12
ME importa un... que Bisbal no pueda comprarse otro piso en Miami». Esta es la respuesta que un amigo me dio tras una discusión acerca del problema de la piratería y descargas ilegales en la Red. Siempre con la SGAE de por medio. Yo simplemente le estaba intentando hacer comprender que no era lo mismo descargar archivos de Internet que la piratería.
No hay lugar a duda: La piratería, tal y como hoy se entiende (véase TOP MANTA y demás) es un delito, que debe perseguirse. Todos sabemos ya que los pobres vendedores (emigrantes y gentes desfavorecidas) no son más que mano de obra barata de alguien más poderoso que se lucra de la necesidad humana, y eso no tiene razón de ser, ni aquí ni en Roma. Pero resulta, que mi amigo me mezclaba ese tema con las descargas de Internet. Y ahí señores, lo siento mucho pero ya no estoy nada de acuerdo. Cuando quien les habla se descarga un disco, una simple canción, un vídeo clip, una película o incluso un cómic o un libro, no está haciendo más que compartir archivos con otro usuario que a su vez está descargándose otro archivo de este mismo usuario. No deja de ser un inocente intercambio de archivos.
Está claro que muchos de ustedes pensarán que puede ser algo parecido, pero permítanme demostrarles que no debe de ser así. Si ese archivo se encuentra en Internet, o en alguna Red de intercambio (emule, por poner un ejemplo) es que alguien se ha molestado en comprar dicho archivo (película, disco, libro, videojuego, etc.) y ha hecho una copia de seguridad. Y qué quieren que les diga, me parece fenomenal, porque por desgracia, un servidor no puede comprar todo lo que le gustaría y ofrece unas cosas a cambio de otras. Esto quiere decir que si yo me compro 'La Vida de Brian' se la puedo ofrecer a alguien que no la haya podido comprar, pero sin embargo ésta persona se ha comprado el último disco de Coldplay y mi menda pueda disfrutarlo a cambio.
Un artista vive de su trabajo, eso es algo innegable y cierto, pero cierto también es que dicho artista no controla el precio que le pone a su arte. Siempre son otros (las discográficas a los músicos, las distribuidoras al cine, videojuegos, etc.) quienes ponen unos preciso desorbitados al gran público, y eso hoy en día no tiene razón de ser y debe acabarse. Todo artista quiere que su obra llegue al mayor público posible, y eso a día de hoy lo consigue con Internet. La disconformidad es que antes se lucraban una serie de personas que hoy no pueden hacerlo, y ahí llegan los problemas.
Quien suscribe, nació en el año 1978, o sea que cuando comencé a tener sentido y uso de razón y empezaron a gustarme, a saber que cosas, no fue nada fácil hacerme con ellas. Tuve que buscarme la vida para grabar los viejos discos de The Beatles, convencer a mi tía Angelita para que me regalara la cinta doble de Elvis Presley, casi sobornar a mi amigo Ricardo para que me cediera su ticket de Itaca (famosa tienda dedicada a la venta de discos en Badajoz) -acuérdense de que con 10 tickets te regalaban un disco- y comprarme el último de Mikel Erentxun. Tenía que preguntar a cientos de personas entendidas para que me contaran las películas que iba sacando mi admirado Kevin Smith, o incluso sollozar porque alguien me comentara cuando iban a salir el último CD de los Planetas o de Australian Blonde, ya que ni siquiera las tiendas de disco sabían nada.
Con esto quiero decir, que hoy en día, hay una información increíble que antes no existía; y encima dicha información es gratis. Un adolescente de la época no tiene que gastar los miles de euros que he gastado yo en CDs, DVDs y demás porque los tiene a su alcance gratis. Esto significa que gracias a Internet tenemos acceso a una cultura, que antes no teníamos. ¡Quien hubiera podido disfrutar en aquella época de todos los grupos que te gustaban y encima gratis!!!! ¡Que costaban los CDs 3.000 pelas de la época! La de veces que me he tenido que quedar sin ir a la (discoteca pacense) '29 92' para comprarme el último CD de Spin Doctor o U2 o el VHS de 'Regreso al futuro'.
Estoy convencido de que cualquier músico, novelista, actor, etc. desea que su trabajo sea visto por el mayor número de gente posible. Pues no hay mayor publicidad que el boca a boca. Y así, a un gran músico o grupo musical, que lo escuche un gran determinado público, podrá ganarse la vida dando actuaciones que demande esa gran muchedumbre de seguidores. De la misma manera un gran escritor podrá seguir publicando si su obra está en boca del mayor número posible de personas, etc.
Con esto no quiero intentar convencer a nadie, aún así, yo, que me bajo todo lo que puedo por Internet, lo único que quiero es concienciar a la gente de que Internet puede ofrecerte una cultura que antes no recibíamos, y que no está reñida con la compra de ese mismo material, pues siempre habrá cosas que te interese comprar de primera mano. Si a las discográficas, editoriales, o fundaciones como la SGAE -Sociedad General de Autores y editores, de la que soy socio aunque todavía no he cobrado ni un duro por derechos de autor- y demás, les molesta no ganar los mismos millones que antes y que encima nos culturicemos, lo siento en el alma. Ajo y agua.