La Vera, refugio de famosos

A algún puritano de la historia y sus rigores le parecerá una comparación sacrílega, pero es cierta: hay algo que emparenta al emperador Carlos V con Shakira, la cantante colombiana de las caderas bamboleantes. Y con su amigo Alejandro Sanz. Y con otras dos españolas del gremio, Marta Sánchez y María Jiménez. Gentes de postín, que dirían las crónicas de otra época. Hoy, méritos al margen, a los ojos del gran público son más que ninguna otra cosa famosos. Y lo que les aproxima a Carlos I de España y V de Alemania, el impulsor de la idea de Europa, es que todos eligieron el mismo lugar para descansar. Un sitio a dos horas en coche de Madrid -el emperador no venía de la capital y tardó algo más-, a las faldas de la sierra de Gredos, en el nordeste de Extremadura, una comarca de 19 pueblos que garantiza agua, dormir sin encender el aire acondicionado en verano, piscinas naturales para bañarse, bosques para caminar y sol en invierno. Ese reducto de tranquilidad tan bien situado es La Vera, refugio de famosos y multimillonarios.

De los primeros en llegar a la zona, que se sepa, fue Pepe Barroso, el dueño de 'Don Algodón', la cadena de ropa anclada en la memoria colectiva de una generación, la que ahora roza la cuarentena, cuya adolescencia discurrió entre camisetas con nubecitas, cinturones de colorines y un frasco de colonia que volaba de las estanterías. El empresario se casó con una joven de Plasencia, y se instaló en una finca entre Cuacos de Yuste y Jarandilla de La Vera. Ahí, en Jarandilla, conocida por su elegante Parador de Turismo, están algunas de las casas de los rostros más conocidos.

Por ejemplo, la de Alejandro Sanz. «Se le ve por aquí con frecuencia, incluso en algún bar, tomando algo con familiares o amigos», dice un paisano que conoce esta realidad de primera mano. Él, como otros, cuenta pero prefiere que su nombre no aparezca en el periódico. Una postura que traduce un sentido del respeto al personaje público que quizás ayude también a explicar por qué los famosos eligen este lugar. Probablemente, esta discreción es un argumento más en la lista de atractivos de La Vera.

Esa cualidad explica que Alejandro Sanz pase desapercibido sin tener que levantar su casa en un lugar inaccesible. Muy al contrario, su retiro extremeño está a salto de mata de cualquiera que conozca los caminos que salen de Jarandilla. «Él no se esconde, le puedes ver andando por un camino o por el pueblo», cuenta el mismo vecino.

Una de las últimas ocasiones para cruzarse con él fue la pasada Navidad, que el cantante pasó en gran parte en su refugio extremeño, acompañado por sus dos hijos. Allí despidieron al año 2007, con fuegos artificiales incluidos.

Sigue rehabilitando

Lo que ha hecho Sanz ha sido unir tres secaderos de tabaco para construirse una casa enorme. Además, el artista no ha desdeñado las propiedades de la tierra y ha sembrado varias plantas.

Su parcela mide unas cuarenta hectáreas, y está salpicada de majadas (lugares que tradicionalmente usaban los pastores para resguardarse junto al ganado) que los trabajadores que Sanz tiene a su cargo están rehabilitando. Hace unas semanas, él mismo se refirió a su casa extremeña, aunque sin desvelar el sitio concreto. «Me pilla cerca y es un lugar maravilloso», dijo el cantante, que elogió el paisaje tan variado en unos pocos kilómetros y el microclima particular de la zona. Además, anunció su intención de pasar allí «largas temporadas».

Cerca de su terreno está el de Shakira. De hecho, hay quien dice que la de Barranquillas se lo compró al de Madrid. Quienes no terminaron de decidirse fueron Raúl, Figo y Roberto Carlos. El asesor que comparten sondeó el mercado, pero se quedó ahí. Los futbolistas no dieron el paso, pero sí los cantantes. A Alejandro Sanz y Shakira hay que sumar a Marta Sánchez (también en Jarandilla) y María Jiménez (su finca está próxima a Villanueva). En Madrigal tiene su segunda residencia Pepe Viyuela, actor teatral de largo recorrido, con experiencia en el cine (hizo de Filemón en la adaptación del cómic de Ibáñez) y últimamente más conocido por su papel como Chema el del ultramarinos, en la serie 'Aída'.

También están en La Vera la periodista Ana Rosa Quintana y una larga lista de multimillonarios menos conocidos por el público en general. Entre ellos, Javier Aguirre, que fue consejero de Telefónica Perú y presidente de Telefónica Chile, Ignacio Polanco (hijo del fallecido dueño del grupo Prisa) y la familia Ruiz Gallardón (del alcalde de Madrid).

Una única comarca les une a todos, aunque no son los únicos famosos que han elegido Extremadura. Carolina Adriana Herrera vive con El Litri en la Sierra de San Pedro (en Aliseda), el cineasta Mariano Ozores es habitual al pantano de Valdecañas, Miguel Bosé tiene propiedades y negocios en distintos puntos de la región, una referencia para los taurinos. Por aquí andan El Juli (Olivenza), Manzanares (Campo Lugar) (padre) o César Rincón (Trujillo), entre otros muchos, aunque la máxima acumulación de glamour está en el norte cacereño, en La Vera, que algo debe tener. Bien lo sabía el emperador.