El incendio de Las Hurdes sigue fuera de control y avanza en el frente salmantino

«Las tenía buenas, pero a partir de las 9.30 horas ya no», reconocía por la mañana Víctor Pérez, coordinador regional del Plan Infoex. Porque en ese momento el fuego había saltado ya del frente del Ladrillar a otro espacio de la provincia salmantina.

«Hemos hecho un buen trabajo conjunto durante la noche para evitar que el incendio desde ese frente saltara al valle de Casares de Hurdes, pero lo ha hecho a Salamanca a primera hora por las altas temperaturas y la ola de calor en la que estamos», explicaba. De ahí que la previsión de mejora que se había ido consolidando durante la noche, se desbaratara después.

Los efectivos terrestres que trabajaron durante toda la noche, cuando los medios aéreos tienen que parar, habían logrado contener en gran medida la propagación de las llamas. De hecho, «aunque aún no tenemos datos concretos, estimamos que durante esta noche –la segunda del incendio– se han quemado entre 200 y 300 hectáreas», detallaba Víctor Pérez, por lo que el número total del perímetro afectado ronda las 2.800.

Las labores de extinción se han centrado por eso desde la mañana del miércoles, especialmente, en la frontera con Salamanca, en la zona del mirador de Cascarras, por encima del valle de Casares de Hurdes. Con el fin de sujetar el incendio en la zona castellano-leonesa y continuar impidiendo que descienda al lado extremeño.

Carreteras cortadas

En ello están centrados los más de 250 efectivos que trabajan en el fuego iniciado por un rayo de tormenta seca sobre las cuatro de la tarde del pasado lunes en Cabezo. También nueve helicópteros, seis aviones y cinco maquinarias pesadas para crear y agrandar franjas en el monte con las que frenar las llamas. Efectivos que trabajan tanto en el lado extremeño como el castellano-leonés, que desde primera hora de este miércoles es la parte más desfavorable de un incendio forestal que sigue activo y continúa manteniendo el nivel 2 de peligrosidad.

Es el motivo por el que no solo el centenar de vecinos evacuados desde la tarde del lunes siguen sin poder regresar a sus casas, sino que «el operativo está preparado por si fuera necesario desalojar Casares de Hurdes», ha señalado Nieves Villar, directora general de Emergencias.

Porque es este valle el que, en el lado extremeño, más peligro corre por la propagación del fuego. No en vano, a mediodía del miércoles se decidió cortar al tráfico la carretera que une esta localidad hurdana con la de Serradilla del Llano en el lado salmantino. También, como medida de precaución, el alcalde de Casares, José María Martín, adelantó que se iba a proceder a la evacuación de personas dependientes de la residencia.

Se llevó a cabo posteriormente por parte del 112 Extremadura. La Junta aclaró al respecto que «se trata de 11 personas con capacidad de movilidad reducida». Pero también que «se mantienen todas las precauciones por si fuera necesario evacuar preventivamente a toda la población», algo que a mediodía su alcalde descartaba, «porque el fuego está afectando sobre todo al lado salmantino».

La decisión dependerá en buena parte de lo que ocurra durante esta noche, si finalmente se logra evitar que salte al valle hurdano. «La previsión es de viento noreste y esto puede ser un problema, por lo que el incendio puede rebotar y volver a la zona de Cáceres», decía Víctor Pérez.