Alemania limpia las pintadas y cambiará las cruces rotas en su cementerio de Yuste
Dos días antes del ataque vandálico, un banco de madera del camposanto apareció con un grafiti
A.A.
Lunes, 8 de abril 2019, 21:15
El cementerio alemán de Cuacos de Yuste empieza a recuperar el aspecto que tenía antes del ataque vandálico que sufrió el pasado viernes, cuando alguien escribió en su muro exterior –la frase era 'Ni nazis con honores ni antifascistas en cunetas'–, dibujó algo parecido a una diana en la placa de la entrada y rompió nueve cruces y dos travesaños de madera.
Las pintadas ya no están. Las ha limpiado Isidoro Huertas, el encargado de mantenimiento de este camposanto único en España, que acoge los restos de 180 soldados alemanes que murieron en distinos rincones de España (154 durante la Segunda Guerra Mundial y el resto en la primera). Dos días antes de que los vándalos destrozaran las cruces, ya le tocó a él borrar otra pintada, esta vez en el pequeño banco de madera que hay junto a la zona de los enterramientos. Ponía 'Nazis hijos de puta', y por el material empleado para hacerla, parecía propio de una gamberrada juvenil. En sus casi 36 años de historia, el cementerio ya ha amanecido varias veces con grafitis y daños en alguna cruz, aunque siempre de menor importancia. Además, el libro de firmas que el espacio tenía cuando abrió hubo de ser retirado porque acumulaba exabruptos y obscenidades.
Las nueve cruces destrozadas miden 70 centímetros de alto por 42 en su parte más ancha. Son de granito de ocho centímetros de grosor, lo que deja claro que para partirlas debieron emplearse herramientas contundentes. En el almacén del camposanto se guardan cinco de estas cruces sin nombres grabados. Están ahí desde que el lugar abrió, en previsión de que hubiera que sustituir alguna. Ese momento ha llegado, pero no serán suficientes para reparar el daño causado. Hará falta encargar más piezas, lo que retrasará la sustitución de las rotas, ya que hay que encargarlas a Bélgica, donde fueron fabricadas las que hay en este espacio en el que hace unos meses se realizaron obras de mejora.
Las hicieron Isidoro Huertas y un grupo de once militares alemanes retirados que se hospedó en Cuacos de Yuste durante quince días. Al municipio cacereño viajarán próximamente representantes de la Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge (Comisión de Conservación de Tumbas Militares Alemanas), la asociación que se encarga de los 827 camposantos militares alemanes que hay repartidos por 45 países.
También está al tanto de lo ocurrido Wolfgang Dold, el embajador alemán en España, con quien José María Hernández, alcalde de Cuacos, habló tras conocerse los destrozos del pasado viernes. El regidor explica también que las cuatro banderas de España que aparecieron en el pueblo al día siguiente al ataque «no supusieron ningún daño al patrimonio, y la Guardia Civil nos comentó que podrían tener relación con lo que había ocurrido el día antes». Preguntada sobre lo sucedido, la Benemérita se limita a afirmar que se está investigando.
Este diario contactó ayer por escrito tanto con la embajada germana como con la Volksbund, pero no recibió respuesta.