La Fiscalía pide seis meses más para instruir el caso Chavero

Manuela Chavero desapareció el 5 de julio de 2016 en Monesterio. Su cadáver se halló cuatro años después, el 18 de septiembre de 2020, tras la detención de Eugenio Delgado, que condujo a la UCO a la finca en la que lo había enterrado. Desde entonces, Delgado está en prisión. Aseguró que Manoli se golpeó accidentalmente cuando ambos forcejearon en la casa de él por una vieja cuna que ella le había prestado. Ni la Guardia Civil ni el juez cree esta versión, pero la autopsia no es concluyente sobre las fracturas que tenía la víctima en tres costillas, dos dientes y un hueso de la nariz. Tampoco la ampliación solicitada al Instituto de Medicina Legal de Badajoz.

Por ese motivo, el juez ha acordado la reconstrucción del crimen con el detenido y las partes aún sin decidir la fecha, tal y como había solicitado la acusación, ejercida por los hermanos de la víctima.

Y junto a esa diligencia clave, la Fiscalía acaba de solicitar la práctica de otras: once declaraciones de testigos (serán las primeras); que el juez haga ofrecimiento de acciones a varios miembros de la familia de Manoli, incluidos sus hijos, y lo más importante: una prórroga de seis meses en la instrucción.

La fiscal solicita esta ampliación del plazo por las diligencias que aún faltan por practicar: análisis de los teléfonos, ordenador y otros dispositivos electrónicos intervenidos en la vivienda de Delgado; informe de ADN y restos biológicos recogidos en los distintos escenarios (aunque hay que tener en cuenta que habían pasado cuatro años) y otras que siguen pendientes por parte de la UCO.