Detectado un nuevo caso de gripe aviar en un ave silvestre en Guareña
Durante 2025, el número total de casos en la región del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) asciende a 9 focos: 8 de ellos en aves silvestres y uno en aves de corral
Nuevo caso de gripe aviar. La Junta de Extremadura ha detectado el virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en un ave silvestre hallada en el término municipal de Guareña, según ha comunicado la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible al Ayuntamiento de la localidad pacense.
El Laboratorio Nacional de Referencia, ubicado en Algete, ha confirmado la positividad del animal, que pertenece a la familia de las anátidas -que agrupa a patos, gansos y cisnes- y que ha sido muestreada por personal del Servicio de Sanidad Animal.
Durante 2025, el número total de casos en la región asciende a 9 focos: 8 de ellos en aves silvestres y uno en aves de corral.
El subtipo detectado, H5N1, está afectando a Europa durante este año y su capacidad de transmisión a las personas resulta muy reducido, ha indicado la Junta. El virus no se transmite a las personas a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos.
No obstante, la recomendación es minimizar el contacto con las aves que muestren síntomas clínicos o estén muertas en el campo. Eso sí, la gripe aviar está considerada por el Ministerio de Agricultura como una enfermedad altamente patógena, es decir, que se desarrolla en la mayor parte de los contagiados y por tanto, suele tener una tasa alta de mortalidad.
La declaración de un foco no requiere la aplicación de medidas adicionales más allá de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas destinadas a evitar el contacto con las aves silvestres y el refuerzo de la vigilancia pasiva.
Los sistemas de detección precoz se encuentran recogidos en el artículo 7 de la orden APA/2442/2006, de 27 de julio, donde se indica que se debe notificar sin demora a la autoridad sanitaria cualquier mortalidad anormal o brotes significativos de enfermedad entre las aves silvestres, en especial las acuáticas.
Los titulares de explotaciones o criadores de aves de corral y aves cautivas deben notificar también la caída del consumo de pienso o agua superior al 20%, la caída en la puesta superior a un 5% durante más de dos días seguidos, la mortalidad superior al 3% durante una semana o cualquier signo clínico o post-mortem que sugiera la presencia de la enfermedad.
A principios de agosto se detectaron dos nuevos focos de gripe aviar en Arroyo de la Luz y Navas del Madroño, también en aves silvestres. La semana anterior, en Corte de Peleas y Casar de Cáceres, en esta ocasión en ocas silvestres muertas en charcas urbanas.
Además, a finales de julio se tuvieron que sacrificar 18.000 pavos de dos granjas situadas en Ahillones. En febrero se registró el primer caso de gripe aviar del año en la comunidad en el cadáver de una grulla recogida en una zona agrícola del municipio de Santa Amalia.