Los ucranianos de Plasencia dan las gracias

La comunidad ucraniana de Plasencia está tan agradecida a la ciudad que ha querido transmitir este sentimiento de forma pública, a través de una carta abierta a la sociedad local. «Queremos expresar nuestra profunda gratitud por la extraordinaria ayuda a nuestro país en este periodo difícil», comienza el texto. «Cuando el horror de la guerra llegó a Ucrania, vosotros no os habéis quedado indiferentes, y nosotros vemos y sentimos vuestra empatía y apoyo incondicional». «¡No os podéis imaginar lo importante que es para nosotros! Nos llega al corazón y nos da fuerzas», concluye el inicio de la carta de agradecimiento.

En ella, mencionan «la inmensa ayuda humanitaria y económica aportada por los vecinos de Plasencia, Navaconcejo, Casas de Castañar, Valdastillas y otros pueblos cercanos». «Además –continúan–, valoramos a cada voluntario que ha participado en la recogida, clasificación y embalaje de los productos donados, porque es una tremenda labor en la que han trabajado codo con codo muchísimas personas».

«Sentimos no haber podido dar las gracias a cada uno de vosotros personalmente», lamentan los ucranianos de Plasencia. «Sin embargo –añaden–, los niños embalando cajas, las mujeres calentando comida para los voluntarios, y un grupo de señoras mayores llenas de energía, y a quienes un compañero bautizó como 'Las huracanas', siempre quedarán en nuestros corazones». «Debemos subrayar –abunda la misiva– que vosotros estáis a la par de los voluntarios de Ucrania, que en las condiciones extremas logran los materiales imprescindibles y los llevan adonde sea necesario en el menor tiempo».

La carta menciona a los alcaldes y ayuntamientos de Plasencia y Malpartida de Plasencia, a Protección Civil, Cáritas, Cruz Roja, Parador de Plasencia, Asociación de comerciantes de la calle Talavera, círculos empresariales de Plasencia, Cáceres y Montehermoso, Red Mercantil de Plasencia y de Cáceres, Club Rotary Guadalupe, a la oenegé Infancia de NAD y a la Policía Local, que donó chalecos antibala. También citan a algunas de las empresas que les han echado una mano desde que comenzó la tragedia humanitaria.

Igualmente, el colectivo muestra su gratitud «de todo corazón» con las comunidades educativas de los colegios La Salle, Alfonso VIII, Madre Matilde y Santísima Trinidad, entre otros. Les agradece haber recogido la ayuda humanitaria que les llegaba. También a las parroquias que han rezado por la paz, y en especial a la del Cristo de las Batallas, que organizó una vigilia de la paz.

«Por último –concluye la carta–, muchísimas gracias a toda la gente que ha acogido en sus hogares a las familias que consiguieron huir de esta terrible guerra, y a todos los que les habéis facilitado trabajo. Hay que destacar que las personas dispuestas a recibir superan a los ucranianos que han podido venir». «Os queremos decir –concluyen– que vuestra compasión, hasta en los pequeños gestos como un simple abrazo, nos conmueve profundamente. Esta guerra nos ha enseñado que el mundo está lleno de gente bondadosa y que merece la pena luchar por la paz».