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Entrada a la finca El Goterón, en la falda de Santa Bárbara. DAVID PALMA

Robe Iniesta reactiva su proyecto agroturístico en la sierra de Santa Bárbara de Plasencia

Tras expirar la declaración ambiental favorable para construir cinco casas rurales en La Fábrica, acaba de lograr otra para levantar tres en El Goterón

Jueves, 21 de noviembre 2024, 07:34

Robe Iniesta no abandona su idea de construir un proyecto agroturístico en la sierra de Santa Bárbara de Plasencia. Hace ya cinco ... años que se conoció su objetivo de levantar un complejo a las faldas de la montaña y, desde entonces, no ha habido movimientos de ladrillos, pero sí en las administraciones. El último que se ha hecho público ha sido a través del Diario Oficial de Extremadura (DOE).

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La Dirección General de Sostenibilidad acaba de emitir un informe favorable sobre su impacto ambiental, que permite avanzar en el desarrollo de un proyecto de agroturismo en la finca El Goterón, situada en la Sierra de Santa Bárbara. Esta declaración favorable tiene una vigencia de cuatro años.

Hace ya cuatro años, Robe consiguió un impacto ambiental favorable para construir su complejo agroturístico en la finca de La Fábrica. Estaba planeado que tuviera cinco casas rurales y una nave de usos generales, que suponían una superficie total construida de 1.500 metros cuadrados. Ese informe favorable caducó el pasado 22 de octubre.

Ahora, el nuevo proyecto promovido por la empresa Producciones 16562, S.L., de la que es titular el cantante, se traslada a la finca El Goterón, en el margen derecho de la EX–203 que une Plasencia y la comarca de La Vera, a apenas 1,3 kilómetros del núcleo urbano. La iniciativa propone transformar una finca de 20.562 metros cuadrados, tradicionalmente destinada al cultivo de olivos, en un espacio que combine actividades agrícolas con alojamientos turísticos.

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El proyecto inicialmente contempla la construcción de tres casas rurales (dos de ellas de 220 metros cuadrados cada una y otra de 400), una piscina, un cenador, un aparcamiento y un depósito de recogida de agua de lluvia. Además, se mantendrá una edificación agrícola existente para dar soporte a las actividades de cultivo. Entre los objetivos principales del complejo destaca la preservación de la explotación olivarera, «combinándola con cultivos hortofrutícolas y ofreciendo a los visitantes la posibilidad de disfrutar de un entorno rural auténtico». La superficie construida total será de 1.309,50 metros cuadrados.

Antiguamente, en la finca existía un aprovechamiento agrícola de labor de secano y en la actualidad, según la licencia agraria, la totalidad de la parcela presenta una superficie agrícola con uso de cultivo olivarero y de pastos.

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Impulso a la economía local

El informe de impacto ambiental, emitido el 5 de noviembre, analiza en detalle los efectos potenciales del proyecto sobre el entorno. Entre sus principales conclusiones, destaca que las actividades previstas no generarán impactos adversos significativos en el medio ambiente siempre que se apliquen medidas preventivas y correctoras específicas.

Además, se utilizarán sistemas de tratamiento de aguas residuales mediante fosas sépticas con filtros biológicos y se promoverá el uso eficiente de recursos. El agua necesaria se obtendrá de la recogida de lluvia y, en caso necesario, de pozos autorizados, minimizando el impacto sobre el suministro hídrico local. Además, la finca no forma parte de la Red Natura 2000 ni alberga especies protegidas y el diseño del proyecto asegura que la fauna y flora del entorno no se verán afectadas. En cuanto al paisaje, se implementarán técnicas constructivas que favorezcan la integración de las edificaciones.

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La Junta de Extremadura percibe el proyecto como «un impulso positivo para la economía local, fomentando el turismo y la diversificación de actividades en la comarca». Además, prevé que el proyecto sirva como motor para la reactivación económica de la región, «generando empleo directo en la construcción y explotación del complejo, así como beneficios indirectos en sectores como la hostelería y el comercio local».

La resolución favorable de impacto ambiental tiene un plazo de vigencia de cuatro años. Antes de que expire, Robe deberá solicitar licencia de obras al Ayuntamiento de Plasencia.

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