Plasencia se 'viste' de Extremadura

La iniciativa corresponde a la Policía Local y, por eso, cerca de una veintena de agentes, incluida la escuadra de gala, ha vuelto a participar en el izado de la bandera, que ha contado igualmente con numeroso público y que se ha cerrado con un sonoro aplauso. También han asistido el alcalde, Fernando Pizarro, varios concejales, y el resto de los grupos con representación política en el Ayuntamiento de Plasencia.

«Queremos que se institucionalice a lo largo del tiempo. Es nuestro reconocimiento al Día de Extremadura», decía Fernando Pizarro. La bandera extremeña es igualmente, como la de España, de grandes dimensiones. Mide 73 metros cuadrados, aproximadamente, con 7 metros de ancho por 10 de largo.

El acto, sencillo, ha servido para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso civil y político, que Fernando Pizarro espera que signifique un época de cambios y avances para Plasencia en el ámbito de la región. «Tenemos muchas esperanzas. La estructura de la Junta ha empezado ya a ser pública y he podido comprobar su interés en problemas que ya se conocían. Empiezan a moverse determinadas cuestiones que nos plantean la esperanza de saber que serán cuatro años fructíferos para Plasencia», señalaba a pies de la bandera.

El desarrollo de la ciudad a través de varios ejes debe ser la estrategia que una al Ayuntamiento y la administración regional en los próximos meses: «Como ya hicimos con anterioridad con el último Gobierno, con el que no tuvimos éxito en gran parte de lo que proponíamos, seguiremos reivindicando inversiones para esta ciudad, relacionadas con el desarrollo industrial, con el desarrollo empresarial, con el desarrollo educativo, con el desarrollo cultural y con el desarrollo de las infraestructuras».

Pizarro quiso poner nombres propios a esas inversiones, cuyos informes previos llevan años ocupando las mesas de negociación: «Estamos hablando de las operaciones de las titulaciones universitarias, de la avenida Martín Palomino y de la avenida de España, del colegio de las Huertas de La Isla, de la consecución de más hectáreas de suelo industrial y de que esas hectáreas se llenen de contenido».

Para conseguir estos objetivos, Pizarro se propone dejar de reivindicar y ponerse a trabajar de forma conjunta para llevar esas inversiones a buen puerto: «La Junta tiene que intentar hacerlo posible y ser capaz de atraer hasta aquí proyectos empresariales que permitan el desarrollo de Plasencia y del norte de la región. Todo esto, unido a las comunicaciones ferroviarias, que es una reivindicación general de toda Extremadura. Trabajaremos conjuntamente, más que en la reivindicación, en hacer realidad esos proyectos».

Tras el izado de la bandera de Extremadura, todas las fuerzas políticas posaron en familia, deseando que la nueva escena política traiga nuevos horizontes a la ciudad.