Señoras de letras

A finales de la semana pasada, en la asamblea de Extremadura, un diputado de esa formación ultraderechista que tanto está haciendo por enriquecer el acervo cultural español, soltaba una perla de las que, por desgracia, poco a poco nos vamos acostumbrando: mientras intentaba hacerse entender donde, a su juicio, había que invertir el dinero destinado a amortizar la deuda y, para apostillar la claridad de explicación, no dudó en decir que «hasta una señora de letras lo entiende».

Señora de letras, utilizada como una acepción de cuánto le importan las señoras a esa banda y, sobre todo, si éstas han estudiado una carrera de letras. La Asamblea le abucheó y el ínclito mostró cara de sorprendido, no sabía por qué le abucheaban, incluso hizo un gesto de extrañeza ante esa espontánea manifestación que indica la interiorización de ese axioma en el porfolio de ignominias de esa formación.

Llegué a plantearme si por efecto del calor o por la presión del nudo de su corbata, el diputado autonómico habría sufrido algún tipo de disminución de riego sanguíneo a su cabeza pero, mirando detenidamente la foto, pude apreciar un tono de piel sonrosado y una apariencia bien hidratada. La consejera de Hacienda y Administración Pública, Elena Manzano, le respondió que lo que saben hacer «todas las señoras» es «combatir al machismo» y es que caspa y machismo es lo que encierra ese comentario digno de enmarcarse en la galería del 'cuñadismo'.

Comentarios así no podemos normalizarlos en pleno 2025 porque parece que estemos en 1950 y hace necesario ventilar porque huele a cerrado en algunas instituciones.

No comento el nombre del diputado ni de la formación porque no quiero darles ni un segundo de gloria así, el que quiera que imagine, busque o le ponga nombre, cara y logotipo.

Esas señoras de letras que menciono al principio han paseado nuestra literatura y nuestro idioma por todo el mundo haciendo feliz al que tiene el gusto de leerlas, la capacidad de entenderlas y placer de comentarlas, han contribuido en mayor o menor medida a crear una conciencia, unos valores, una cultura y la marca de España. Ahora sumadles las extranjeras y decidme ¿quién no comprende las cosas?

Haciendo mías las palabras de ese director del antiguo Grupo Camp (Manuel Luque) que acuñó la frase «busque, compare y si encuentra algo mejor cómprelo» os invito a buscar y comparar, a esas reinas de la literatura del principio de la columna, con cualquiera de los nombres propios e incluso impropios que conforman el espectro político de nuestro país y de verdad, si encontráis algo mejor, compradlo.