El descuento del bus
Análisis ·
El PP de Cáceres acaba asimilando una medida objetivamente buena para el bolsillo de los cacereños, venga de donde venga
Le ha costado decidirse al gobierno de Rafael Mateos, pero finalmente ha aceptado seguir cofinanciando la rebaja del precio de los abonos del autobús ... urbano que se viene aplicando en Cáceres de forma intermitente desde julio de 2022, y ya de paso también con la gratuidad del servicio para los menores de 16 años. Eliminar estos beneficios había sido una medida muy impopular. Son muchos miles los cacereños que toman cada día el transporte público y para una familia de tres o cuatro miembros el gasto se había disparado desde del 1 de enero, como insistentemente se han encargado de recordar desde el PSOE durante las últimas dos semanas.
Pero si el gobierno municipal ha decidido que el bus vuelva a costar la mitad no ha sido por la presión de los socialistas, que son oposición y a la oposición ya se sabe que se le hace poco caso, sino porque esta vez era la calle la que estaba detrás apretando y con el ceño fruncido. El PP lo ha percibido. Le han llegado las ondas negativas, el eco de las conversaciones de «ya le vale al alcalde» que se escuchaban por doquier, y se ha dado cuenta de que los poco más de 300.000 euros que le va a costar al Ayuntamiento tener los abonos del autobús a mitad de precio durante casi todo el año 2024 compensan de sobra el desgaste que le hubiera supuesto bajase del carro de las ayudas estatales al transporte público, que son objetivamente buenas para el bolsillo de los cacereños vengan de donde vengan, en este caso del Gobierno de Pedro Sánchez.
A partir de ahí se puede discutir la justicia de que un descuento como este sea universal, es decir, que no tenga en consideración criterios de renta, sino que sea igual para todo el mundo. Puede que en otro tipo de subvenciones exista esa duda, pero concretamente el autobús urbano en una ciudad como Cáceres es utilizado muy mayoritariamente por la clase trabajadora y por los estudiantes. Basta con subirse a uno de ellos cualquier jornada de diario para comprobar que eso es así, de manera que la justificación social de la ayuda está más que garantizada. Al fin y al cabo, también las multas de aparcamiento o el IVA son iguales para todo el mundo, rico o pobre, y casi nadie se queja.
El portavoz municipal ha dicho que los descuentos del bus volverán a entrar en vigor a la mayor brevedad posible, en el momento en el que los apruebe el pleno, lo cual ocurrirá previsiblemente antes del 1 de febrero. Cuanto antes mejor, y no solo por el alivio que supondrá para las economías familiares, sino porque los datos avalan que bonificar el transporte público ha elevado el número de usuarios, lo que significa menos coches en las calles y una ciudad más amable para las personas.
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