China menguante

Xi Jinping anima a las mujeres de su país a abrazar «una nueva cultura del matrimonio y el cuidado de los hijos». Los datos de ... población de 2023 indican que predica en el desierto. Perder dos millones de habitantes en un ejercicio alarmaría a cualquier país; también a China. Destronado por India como Estado más poblado, sufre un descenso demográfico por segundo año consecutivo, algo desconocido desde la gran hambruna de Mao, y con un horizonte que afecta al consumo y a la fuerza laboral. Ha visto reducirse la natalidad a la mitad en siete años y el fin de la política del ‘hijo único’ llegó muy tarde para unas ciudadanas con acceso a la formación superior y ganas de disfrutar de la vida antes de embarcarse en un proyecto de pareja. Si las chinas se deciden, topan con el elevado coste de educar a la descendencia en entornos urbanos. Y con la obligación tradicional de cuidar a una creciente legión de mayores que presiona sobre el sistema de pensiones. En su persistente intento de seducir a inversores internacionales, Pekín exhibe todavía un crecimiento del 5,2%, en medio de una crisis inmobiliaria y del esfuerzo occidental por reducir la dependencia del gigante asiático.