La OTAN enseña los dientes a Rusia con un ejercicio en el Ártico donde debuta Finlandia

La 'Nordic Response 2024', como se conoce la campaña, ya ha recibido la réplica de Moscú. El Kremlin advirtió que tiene «una naturaleza provocativa» e incrementa el riesgo de «incidentes militares» entre potencias. El viceministro de Exteriores, Alexander Grushko, anunció que el Ministerio de Defensa sigue «de cerca» la evolución del operativo y lo monitorizará puntualmente. «Cualquier ejercicio, especialmente en la proximidad geográfica de la línea de contacto, aumenta el riesgo de incidentes», dijo Gruskho. quien lamentó que estas acciones «solo contribuyan a una disminución de la seguridad europea y a crear riesgos adicionales».

En realidad, la campaña forma parte de una iniciativa que se repite cada año en tierras noruegas, la denominada 'Respuesta Fría', para que las tropas de la Alianza Atlántica se aclimaten al combate en mitad de la nieve, bajo temperaturas extremas y en situaciones meteorológicas muy adversas. Pero en esta ocasión, la OTAN envía dos recados al Kremlin. Al involucrar a Finlandia escenifica por primera vez la incorporación más veloz de un nuevo socio en toda la historia de la organización. Rompe, además, con la tradición neutral y no militarista que el país había mantenido desde la Guerra Fría. «Es una manera de la OTAN de decir que Finlandia ya es de 'facto' un aliado más, pero también de indicar a los finlandeses que no hay marcha atrás», explicaba este lunes un experto en geopolítica militar en un medio nórdico. Helsinki envía a 4.100 militares y 700 vehículos, el mayor contingente jamás movilizado para unas maniobras fuera de sus fronteras.

El segundo mensaje es la demostración de que la Alianza se toma en serio el refuerzo de la protección de sus fronteras con Rusia. Sobre todo, ahora que el Kremlin disfruta como no lo hacía en el último año y medio de relativos triunfos en el frente ucraniano, donde el presidente, Volodímir Zelenski, admitió anoche que la situación de los defensores es «extremadamente difícil».

Los ejercicios han empezado en la región noruega de Finnmark y continuarán por terreno finlandés y sueco. Todos los aliados esperan que, antes del final de la 'Nordic Response', Suecia haya formalizado su incorporación a la organización atlántica, demorada solamente por el cambio de presidente en Hungría. El recién elegido, Tamás Sulyok, firmará el documento en los próximos días.

La elección de Finnmark no es casual. Sería el lugar donde, según los noruegos, comenzaría una invasión rusa. «Es la zona en la que estamos preparándonos para una posible agresión y es importante que practiquemos en el área correspondiente», declaró el coronel Jørn Qviller, jefe de Defensa de la región, quien precisó, no obstante, que se trata únicamente de un argumento hipotético. Aun así, «con la actual situación de seguridad en Europa, el ejercicio es extremadamente relevante y más importante que nunca», añadió Tron Strand, comandante del Centro de Operaciones Aéreas de Noruega.

En las maniobras participan catorce países, incluidos España, Estados Unidos, Francia, Italia, Bélgica, Canadá y el Reino Unido, cuya fuerza aérea no pasa ahora por su momento más popular después de conocerse que casi una veintena de pilotos de la RAF debe prepararse en Italia y EE UU debido a las averías sufridas por su flota de aviones de entrenamiento a reacción. De los 28 HawkT2 disponibles, solo 8 estarían en condiciones de funcionar. Un fallo en los motores hace que éstos tiendan a «explotar» en sus primeras mil horas de vuelo.