12 psicólogos intervendrán en colegios e institutos extremeños para evitar suicidios

Se trata de una iniciativa que desarrollarán en el marco de un programa experimental de bienestar emocional y promoción de la salud mental, que se prevé que empiece en breve. «Estamos ultimando algunas cuestiones», aseguran desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura, entidad que se encargará de ponerla en marcha tras firmar un convenio con la Consejería de Educación. De hecho, esa firma ya ha sido publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

En él se especifica que se llevará a cabo en este 2024 y para ello contará con un presupuesto de 152.554 euros.

El programa tendrá dos líneas de trabajo. Una será para formar y asesorar a los equipos para la atención al alumnado con trastornos graves de conducta de Extremadura. Les proporcionarán estrategias en su trabajo con alumnos, profesores y familias centrado en aspectos como la tolerancia a la frustración, la autoestima o la resolución de problemas.

La otra línea consiste en intervenir ante cualquier situación de conducta suicida detectada en los centros educativos. Es donde jugarán un papel fundamental los profesionales contratados por el Colegio Oficial de Psicólogos de la región, que deben contar con la licenciatura en Psicología, estar dados de alta como autónomo en la Seguridad Social y disponer de la certificación negativa del registro central de delincuentes sexuales. Asimismo, valorarán otras formaciones complementarias como el máster de Psicología General Sanitaria, la especialidad en Psicología Clínica o la correspondiente habilitación sanitaria, así como especialización en intervención psicológica en conductas suicidas o ser experto en Psicología Educativa o disponer el máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria.

También será necesario carné de conducir y disponibilidad para desplazarse, pues los psicólogos no trabajarán de manera presencial en los centros, sino que intervendrán en el caso de que sea necesario en los distintos colegios e institutos.

Los integrantes de estos equipos planificarán las intervenciones para evitar conductas suicidas. Para ello mantendrán al menos una reunión inicial con el orientador educativo, el coordinador de bienestar y protección y la jefatura de estudios de cada centro educativo, así como otra posterior para valorar la eficacia del programa.

Además, estarán coordinados con los docentes para asesorarles ante posibles señales de alarma y con las familias, que siempre deberán dar su consentimientos en caso de intervención.

La forma de trabajar de estos psicólogos cuando se detecte una situación de idea suicida, según especifica el convenio, será primero con una sesión en la que valorarán el riesgo e indicarán al colegio o instituto la necesidad de derivación a Salud Mental. Si no existe derivación, realizarán otras dos sesiones individuales como máximo para la contención de esta idea al tiempo que trabajarán con docentes y familias.

Si se produce un intento autolítico, es decir, causarse daño sin llegar al suicidio, los psicólogos se reunirán con el alumno una vez que se incorpore al centro. Además, organizarán una sesión previa con el grupo de clase y planificarán su entrada en el aula con el equipo docente. Tras un mes realizarán un seguimiento, presencial o telemático, con el orientador y el tutor del alumno.

Además de este programa experimental, el SES cuenta con otro denominado 'Extremadura Responde', que también está destinado a la atención psicológica de los jóvenes. Se trata de una atención telemática a personas de entre 10 y 30 años, sus familiares y otras personas allegadas, así como a profesionales de la educación y entornos que trabajen con esta población.

Es un servicio gratuito y confidencial en el que ocho psicólogos ayudan a jóvenes a manejar el malestar emocional. Está disponible los 365 días, en horario de 11.00 a 18.00 horas, a través del correo electrónico ayuda@extremaduraresponde.es, videollamada y whatsaap en el número 911 98 78 74 o llamada telefónica a través del 900 06 01 01.