La promotora del vertedero elige Salvatierra por su proximidad a las industrias de Jerez

Aunque no dice expresamente de qué provincias procederían, en el proyecto presentado por 3RS Gestión MA Extremadura se apunta que los residuos también llegarían de la vecina Andalucía. En este caso, la actividad industrial concentrada en la provincia de Huelva, también en la sevillana, hacen pensar de que esas dos provincias saldrían esos residuos peligrosos y no peligrosos a territorio extremeño.

En la voluminosa documentación presentada ante la Junta de Extremadura por parte de la empresa y que ya puede ser consultada por cualquier ciudadano (hay documentos de 2.000 páginas), se recoge que se pusieron sobre la mesa otras dos posibles ubicaciones, Azuaga, en el sureste extremeño, en la comarca de la Campiña Sur, y Villar del Rey, en el noroeste de la provincia de Badajoz, en Los Baldíos.

Sin embargo, el hecho de que se haya elegido Salvatierra para su ubicación se explica fundamentalmente en que está cerca del gran polo industrial de Extremadura, Jerez de los Caballeros. Las empresas del grupo Cristian Lay antes de Gallardo serían las grandes emisoras de residuos. Sobre todo Siderúrgica Balboa, que en el año 2020 produjo 85.000 toneladas de residuos en forma de escorias negras. Otras industrias jerezanas como Alfonso Gallardo SA, Ferromallas, Galvacolor o Perseida son también muy importantes desde el punto de vista industrial.

«El emplazamiento del centro se ha seleccionado tras un exhaustivo análisis del entorno ambiental, geológico e hidrológico, cumpliendo rigurosamente con toda la normativa sectorial a nivel local, regional y nacional», expresa la promotora del proyecto.

La ubicación de la planta y vertedero en Salvatierra se sitúa a tres kilómetros del casco urbano y entre dos carreteras. Por esas dos se pueden acceder a las parcelas seleccionadas. De un lado, la carretera de Zafra (es la vía autonómica Ex-320 de Barcarrota a Zafra, donde tendría su acceso principal); de otra parte, la que conecta la localidad salvaterreña con Burguillos del Cerro. Es la local BA-031, dependiente de la Diputación de Badajoz.

Por cierto, esos terrenos sobre los que se plantea la instalación de residuos son de propiedad privada. Hace unos meses, una decena de propietarios de tierras en Salvatierra de los Barros (1.600 vecinos, comarca Sierra Suroeste) vendieron sus terrenos a una empresa. Esas fincas, casi todas pastizales y con cultivos leñosos abandonados o pocos productivos, suman 89 hectáreas.

Desde ayer, algunos de esos propietarios quieren romper el contrato de venta, por el que han percibido un 10% del precio final pactado. Aseguran que se han enterado por el Diario Oficial de Extremadura -el del pasado miércoles- de que allí que se pretende instalar no solo una planta de reciclaje de residuos no peligrosos, como tenían entendido, sino un vertedero. Su vida útil es de 45 años.