El Plan de Movilidad de la Junta propone destinar 90 millones a las nuevas rutas de autobús

La Junta de Extremadura lleva años trabajando en la revisión de las concesiones de autobús. En 2009 se aprobó la Ley de medidas urgentes en materia de transporte público regular, que acordó prorrogar todas las concesiones vigentes hasta diciembre de 2018 con el fin de disponer de tiempo para reordenar unos contratos en su mayor parte deficitarios. Pero esa solución se ha ido postergando legislatura tras legislatura.

El nuevo Gobierno regional tiene ahora tiene sobre la mesa una propuesta concreta, aunque su desarrollo puede verse condicionado por la iniciativa del Gobierno de revisar su propio mapa de líneas estatales para traspasar a la Administración regional las rutas que discurren dentro de los límites de Extremadura.

La propuesta de modificación de las líneas extremeñas está incluida en el Plan de Movilidad Sostenible, una iniciativa que se puso en marcha en la pasada legislatura y que ahora se expone al público junto con su evaluación ambiental. Con ello se cumple con una exigencia del Gobierno, ya que la elaboración de una estrategia sobre el transporte y los desplazamientos de la población es un requisito que hay que cumplir para poder acceder a los fondos europeos en el periodo 2021-2027.

El Gobierno regional ya había anunciado que este plan contendría una revisión de las líneas de autobús, y que su principal aportación sería conectar con los centros sanitarios.

La propuesta plantea integrar todo el transporte público colectivo de uso general, dar servicio a todos los núcleos de población, mejorar la conectividad con los principales centros de atracción, mejorar frecuencias y horarios, proponer nuevos servicios y fomentar la coordinación con el transporte por tren y avión.

Para ello, plantea una estructura en tres niveles. En primer lugar, las llamadas líneas troncales, que unirían las ciudades más importantes con los hospitales. En segundo lugar, las líneas primarias, que conectarían los centros de salud con sus cabeceras y hospitales, con horarios funcionales de ida y vuelta en el mismo día en coordinación con los horarios de atención sanitaria. Por último, las líneas secundarias, que enlazarían el resto de localidades con los centros de salud, donde contarían con un transbordo al hospital de referencia. En este caso, sugiere tanto servicios a demanda como regulares.

La definición del modelo sería un primer paso para la preparación del concurso para acceder a las nuevas líneas de autobús interurbano, para lo que el plan estima necesario destinar 500.000 euros. «La complejidad de los pliegos de licitación derivada de la magnitud del nuevo mapa concesional a nivel regional exige que su elaboración sea abordada con un absoluto rigor», señala el plan. Para ello, estima necesario contar con asistencia técnica que describa las rutas a realizar, los medios necesarios para el servicio, el plazo de concesión, el estudio de costes y el régimen de explotación.

Todo este proceso culminaría en un plazo estimado de tres a cinco años con la adjudicación de las nuevas líneas de transporte por carretera, con un coste estimado de 90 millones de euros.

El plan señala que el mapa concesional en vigor presenta problemas principalmente derivados del cambio de las previsiones en lo relativo a volúmenes de tráfico, ocupación y costes de operación. Esto ha generado un desajuste entre la demanda y la oferta, lo que genera un déficit económico de estos servicios, «así como un desacoplamiento entre las rutas y horarios ofertados y las actuales necesidades de movilidad de la población, con especial incidencia en el acceso a las infraestructuras sanitarias existentes en la región».

De ahí que se plantee una reestructuración que solucione los problemas existentes, de manera que se consiga potenciar este tipo de transporte público y se reduzca el déficit económico de estos servicios.