Irene de Miguel: «Acabemos con la idea de las multinacionales que vienen y se lo llevan todo»
La coordinadora regional de Podemos se muestra muy crítica con los proyectos de la mina de litio de Cáceres, la gigafactoría y el regadío de Tierra de Barros
Tanto al frente de Podemos como desde la coalición Unidas por Extremadura, Irene de Miguel se ha mostrado a favor del cierre de la central ... nuclear de Almaraz, que considera una muestra de la explotación de los recursos de Extremadura por parte de grandes empresas.
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-¿Cómo valora el cierre de Almaraz?
-Nosotras creemos que Almaraz ha venido a engordar los bolsillos de las grandes empresas energéticas de este país. Que Iberdrola deje 3.500 millones de euros de PIB en el País Vasco y aquí sólo 500, cuando aquí produce 5.700 megavatios y en el País Vasco sólo 153, demuestra que Extremadura ha sido una colonia energética. Además de que no es una energía limpia y nos condena a ser un cementerio nuclear. Y creemos que hay otras formas de producir energía que no son tan dependientes del uranio, que ahora mismo estamos trayendo de Rusia. Es una energía que hay que desterrar ya. Obviamente, nos preocupan los empleos. Por suerte, hay un proceso de desmantelamiento de diez años. Pero se sabía que la vida útil caducaba, es una central que hay que cerrar. Y durante cuarenta años ni el PP ni el PSOE han movido un dedo por pensar en el día de mañana de Almaraz. Ahora que no hay plan B, la culpa no puede ser de los decimos que es una central caduca y obsoleta.
-¿La gigafactoría podría ser la alternativa?
-No estamos viendo ni la primera piedra, es todo publicidad y promoción, pero no hay nada real. Creamos más en las potencialidades que tenemos como territorio y acabemos con la idea de que las multinacionales vienen, se lo llevan todo, hacen beneficio fuera y nos tenemos que contentar con cuatro empleos y migajas. Cuando ves que estos partidos tienen gente en sus filas que ahora están en los consejos de administración de estas grandes empresas es cuando entiendes todo. Pero algún día llegará un gobierno que dé un puño en la mesa, porque el recurso lo tenemos nosotros.
-¿Piensa lo mismo de la mina de litio?
-Es el claro ejemplo de cómo volvemos a caer en dinámicas coloniales, con grandes multinacionales que extraen nuestros recursos y dejan un impacto bestial. Que la mina de litio de Cáceres sea la mina que vaya a estar más cerca de un casco urbano parece que a nadie le preocupa. Y que haya alcaldes que escondan informes en cajones, que dicen que la mina es incompatible con el plan general y con garantizar la salud de los cacereños, es muy preocupante. Pero para que haya estos procesos coloniales tiene que haber cómplices dentro de la administración que abran puertas, y tanto con el PP como con el PSOE han estado abiertas de par en par. Y si ahora han cambiado un ápice su postura sobre el proyecto es porque hay 7.000 personas que han salido a la calle. Es muy importante la movilización ciudadana.
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-¿Saldrá el proyecto de regadío de Tierra de Barros?
-Es otro castillo en el aire y un engaño a los agricultores. Lo llevo diciendo muchos años y el tiempo me ha dado la razón. Los 20 millones que ha puesto el Ejecutivo del PP en los Presupuestos a sabiendas de que no se van a gastar, me parece que es seguir engañando. Porque nadie va a financiar un proyecto que no se va a amortizar, que no se va a poder poner en marcha cuando no haya agua. Si ese dinero se invirtiera en apostar por crear valor añadido en las producciones, transformarlas, apostar por el cooperativismo y el relevo generacional real, plantear nuevos nichos de mercado, marcas de calidad… Creo que ayudaría mucho más al sector que el regadío del cava y la aceituna.
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