Los incendios forestales arrasan en 20 días en Extremadura un tercio de lo que ardió en todo el verano pasado

En la primera semana del mes (del día 2 al 8) ardieron 460 hectáreas en 56 incendios; en la segunda, 435 en 57; y entre el lunes y hoy ha habido en torno a una treintena que han quemado unas 2.300 hectáreas. En total, aproximadamente 3.200 hectáreas en unas 150 incidentes.

La mayoría de los fuegos declarados este mes han sido de pastos, matorral y monte bajo, mientras que la afectación a masas arbóreas ha sido menor. Las previsiones al inicio de la campaña indicaban que el combustible fino (pastos principalmente, pero también hojas secas o pequeñas ramas) estaba listo para arder y además había mucho y muy crecido. Lo normal después de una primavera tan lluviosa, la segunda que más en los últimos treinta años según detalló el pasado miércoles la delegación autonómica de la Agencia Estatal de Meteorología.

Esa abundancia de combustible fino en condiciones de prender con facilidad es terreno abonado para los fuegos de pastos, que son los que el personal del Infoex esperaba para estas primeras semanas. Ha habido, eso sí, más de los deseables porque la meteorología se ha puesto de parte del fuego. Y el motivo es la sucesión de días de mucho calor.

No se han dado los requisitos para poder hablar de ola de calor (episodio de al menos tres días consecutivos donde al menos el 10% de las estaciones meteorológicas registran temperaturas máximas por encima del percentil 95 de su serie histórica), pero sí se han sucedido varias jornadas consecutivas con los termómetros en valores más elevados de lo normal para estas fechas. Y esto explica en gran medida los incendios de pastos importantes que ha habido esta semana, en la que han ardido más de dos mil hectáreas, o sea, cerca de dos tercios de lo que se ha quemado en lo que va de mes.

Esas más de mil hectáreas arrasadas esta semana se concentran en dos incendios ocurridos entre el lunes y el martes. Uno afectó a dehesa y pastizal en el término municipal de Cáceres pero próximo a Plasenzuela, en el que se fundieron a negro un millar de hectáreas. Y algo más, casi 1.300, ardieron en Campo Lugar casi a la vez, casi todas ellas de pasto.

Son los primeros grandes incendios forestales (así se llama a los de más de 500 hectáreas) que sufre la comunidad en esta campaña de riesgo alto. En la del año pasado hubo cinco, en Cabeza del Buey, Campanario, Talaván, Ribera del Fresno y Puebla del Maestre. Afectaron a superficies principalmente de pastizal y monte bajo, como está ocurriendo este mes.

No los ha habido importantes en masas boscosas porque el combustible grueso (árboles, sobre todo) se mantiene húmedo gracias a las cuantiosas precipitaciones caídas en la región durante la primera mitad de este año. Ahora bien, esa humedad ya no es la misma que hace veinte días, cuando comenzó la campaña de riesgo alto. Las elevadas temperaturas van secando los árboles, y más aún cuando se encadenan varios días con temperaturas rondando los 40 grados, como ha ocurrido esta semana.

En este sentido, la previsión de la Aemet en Extremadura para este verano es que haya «dos o tres olas de calor», que serían menos que el año pasado, cuando se contaron cinco.

En los veinte días que llevamos de junio ha habido al menos 16 incendios que han requerido la declaración de nivel uno de peligrosidad, que es la preceptiva cuando las llamas amenazan bienes no forestales, como carreteras, naves o casas de campo. Indica esto, y no gravedad del incendio. Los ha habido en Madrigalejo, Galisteo, La Roca de la Sierra, Torrecillas de la Tiesa, Cáceres (cerca de Plasenzuela), Granja de Torrehermosa, Trujillo, Fuente de Cantos, Valle de la Serena, Alcántara, Campo Lugar, Zorita, Monterrubio de la Serena, Don Benito, Talarrubias y Ceclavín.

Al margen de los dos grandes fuegos en Campo Lugar y Cáceres ya citados, entre los más importantes figuran el que quemó 325 hectáreas en Don Benito el día 1, el que arrasó cien en la misma localidad el día 13, o uno de 125 en Alburquerque.

«Esta semana está siendo complicada», valoró este viernes el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, que agradeció su esfuerzo al personal del Infoex pero también al de las dos diputaciones provinciales y el Estado, y a los agentes del Medio Natural, todos ellos participantes en las tareas de extinción de fuegos declarados en la región este mes. «El Infoex –dijo Ignacio Higuero– es excepcional, tenemos un cuerpo de extinción de incendios forestales espectacular».