El incendio de Jarilla no da tregua y obliga a evacuar a los vecinos de Rebollar

El incendio originado en la tarde-noche del pasado martes en Jarilla no da tregua. El fuego avanza, lo que obligó a confinar a los vecinos de Casas del Monte el viernes y a los de Segura del Toro este sábado por la mañana y ahora, a la evacuación de los habitantes de Rebollar.

Los residentes en este pueblo cacereño han recibido un mensaje a través del sistema ES-Alert para dirigirse urgentemente a la entrada del pueblo. Serán alojados en la ciudad deportiva de Plasencia. «Cojan medicinas, bolsa de aseo, documentación y ropa. No ponga su vida en riesgo», concluye el mensaje de Protección Civil. Unas 250 personas se han marchado del municipio en tiempo récord, ya que han dispuesto tan solo entre 15 y 20 minutos, y la mayoría lo he hecho en sus propios vehículos.

Además, se han lanzado varios avisos de evacuación voluntaria hasta nuevo aviso a los clientes del balneario de Valle del Jerte y a los habitantes de Segura de Toro. En este último caso, se ha desalojado del pueblo a las personas más vulnerables y al resto, se les ha advertido que tengan preparada la maleta por si tienen que abandonar la población a lo largo de la noche. «La situación se complica debido a la proyección del incendio tanto al valle del Ambroz como al del Jerte», ha indicado el consejero de Presidencia, Abel Bautista.

«Nos defendemos de un gran incendio y no podemos atacarlo en el flanco norte», ha añadido. El fuego sigue descontrolado y más del 70 por ciento del terreno afectado no tiene capacidad de extinción ahora mismo, según ha explicado.

«Estamos en manos del viento, de la humedad y la temperatura. Hasta que no cambien las condiciones meteorológicas no vamos a poder dar buenas noticias», ha señalado, ya que los medios aéreos no han podido trabajar prácticamente esta jornada sobre el terreno por este motivo.

Por ello, Bautista ha insistido en pedir ayuda al Gobierno y otras comunidades para extinguir los incendios y ha agradecido la ayuda recibida hasta ahora, con la intervención de cinco regiones y Portugal.

Este fuego obligó el pasado miércoles a desalojar a los más de 700 vecinos de Jarilla, Villar de Plasencia y Cabezabellosa durante dos días. Los cambios en la dirección del viento están centrando la problemática en la extinción del incendio, que también obligó a confinar a los habitantes de Oliva de Plasencia y a cortar 25 kilómetros de la autovía A-66 en el tercer día de combate contra el fuego.

Los incendios continúan asolando Extremadura. En total, han sido arrasadas ya 25.000 hectáreas en la comunidad, con un perímetro de 310 kilómetros.

En estos momentos hay ocho activos en la región, cinco en la provincia de Cáceres (Jarilla, Casar de Cáceres, Aliseda, Logrosán y Membrío) y tres en la de Badajoz (Llerena, Burguillos y Alburquerque).

Estos fuegos mantienen cortadas tres carreteras al tráfico, todas en la provincia cacereña: la CC-224, entre Cabezuela del Valle y Hervás; la CC-21, de la N-630 A Aldeanueva del Camino por Casas del Monte y Segura del Toro); y la CC-321 en Arroyo de la Luz.

Respecto al incendio en Aliseda, ha sido preciso desalojar de nuevo a 25 personas de la urbanización Cuarto de Baños. «Lo mejor es que pasen la noche fuera de casa», ha señalado Bautista.

En el caso del fuego en Casar de Cáceres, la Guardia Civil también continúa evacuando a personas en casas de campo y si bien han podido volver a sus domicilios los residentes de la urbanización El Prado, siguen evacuados los de Viña de la Mata.

Además, en cuanto al incendio declarado ayer en Cuacos de Yuste, próximo a un camping sin actividad, se encuentra estabilizado, si bien se han producido reactivaciones aisladas. En este caso, tres personas fueron evacuadas.

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