Guardiola afirma que convocará elecciones si no se aprueban los Presupuestos extremeños de 2026

Pero con un añadido, la reforma del Reglamento de la Asamblea de Extremadura para que la nueva legislatura dure cuatro años y no sólo hasta la conclusión de la anterior. Es decir, si hay elecciones en 2026, que no haya una nueva cita con las urnas hasta 2030 (salvo disolución anticipada). Con la redacción actual de esa norma, habría convocatoria en 2027, como corresponde al calendario ordinario.

Para el Gobierno regional, llamar a votar a los extremeños en dos años consecutivos podría tener un coste. Y además supondría generar inestabilidad tras una convocatoria que pretendería generar estabilidad. De ahí que quiera cambiar el Reglamento de la Asamblea, con lo que además se adecuaría este texto a lo que recoge el Estatuto de Autonomía. Pero la presidenta extremeña no aclara qué pasará en caso de que no salga adelante esa modificación, si habrá elecciones dos años seguidos aunque no haya presupuestos.

Guardiola ha citado este lunes a los presidentes de los grupos con representación parlamentaria para exponer las grandes cifras de los Presupuestos de 2026. A su conclusión, ha lamentado que al encuentro no haya acudido Vox ni tampoco el presidente del Grupo Socialista, Miguel Ángel Gallardo. El próximo viernes la consejera de Hacienda, Elena Manzano, iniciará una ronda de encuentros con cada partido para iniciar la negociación.

La presidenta ha anunciado que el proyecto de Presupuestos para 2026, que se llevará a la Asamblea de Extremadura en la semana del 15 de octubre, pasará de 8.600 millones de euros, 300 millones más que la propuesta para 2025. Esas cuentas no llegaron a salir porque el acuerdo alcanzado entre PP y PSOE se rompió a última hora y el Gobierno regional retiró la ley.

Guardiola ha señalado que la subida se debe a la buena marcha de la economía, con un incremento de las entregas a cuenta del sistema de financiación y de la recaudación de impuestos autonómicos, a pesar de las rebajas fiscales. «Ahora mismo hay más gente trabajando que nunca», ha recalcado. También ha incidido en el aumento de las exportaciones, de los autónomos y de la inversión extranjera.

La presidenta extremeña quiere seguir en esa línea y para eso considera que se necesita «un buen presupuesto». Pero también estima que es una «responsabilidad compartida» con los grupos de la oposición, ya que el PP no tiene mayoría absoluta en el Parlamento regional. Por eso espera «altura de miras» y que hagan sus propuestas para las mejores cuentas posibles.

Pero con un aviso. «Si vemos que no tenemos las herramientas que necesitamos para que se siga produciendo el avance que se ha iniciado en nuestra región, tendrán que ser los ciudadanos extremeños los que elijan de manera democrática qué futuro quieren para Extremadura», ha añadido. «O presupuestos para el futuro, o que el futuro lo elijan los ciudadanos extremeños».

De ese modo, si no hay acuerdo, habría elecciones anticipadas en 2026. Pero con la redacción actual del Reglamento de la Asamblea habría que votar otra vez en 2027. De modo que, de forma paralela, el Grupo Popular presentará este martes una propuesta de reforma de esa norma para que la nueva legislatura dure cuatro años, como sucede en otras comunidades autónomas.

Guardiola ha explicado que de esta forma se pretende adecuar el Reglamento de la Cámara a lo que recoge el Estatuto de Autonomía, que señala que la Asamblea se elige por cuatro años salvo que se produzca su disolución anticipada. Y si de unas elecciones en 2026 sale un gobierno estable, estima que no tendría sentido volver a votar un año después. Se trata por tanto de una apuesta por la estabilidad para la que espera recibir el respaldo de los grupos parlamentarios. «No entendería que no se aprobarse esa modificación del Reglamento».

La presidenta extremeña no ha aclarado si, en caso de rechazo del Presupuesto de 2026, habrá elecciones anticipadas aunque no salga adelante esa reforma del Reglamento, para lo que también se necesita de un acuerdo por mayoría absoluta. En su lugar, ha insistido en que su objetivo es tener las mejores cuentas posibles. «Yo no quiero convocar elecciones, quiero aprobar unos presupuestos para mi tierra», ha afirmado.

La propuesta de la presidenta supone un riesgo añadido para el PSOE, que tiene a su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, a las puertas de un juicio por la contratación de David Sánchez, hermano de Pedro Sánchez, en la Diputación de Badajoz.

La portavoz del Grupo Socialista, Piedad Álvarez, calificó de «coartada y amenaza» el anuncio de convocar elecciones si no se aprueban los presupuestos de 2026. Según dijo, su partido no tiene miedo a esa opción. Y explicó que Gallardo no acudió a la cita porque pidió un encuentro bilateral con Guardiola, que ha sido denegado.

Álvarez lamentó que la presidenta de la Junta no haya aportado ninguna documentación, sino folios en blanco, lo que considera «el resumen de los dos últimos años en Extremadura».

Por su parte, Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura, tildó de «chantaje» la propuesta de la presidenta de la Junta, que resumió en «o presupuestos o elecciones», ante lo que no piensa ceder. En cuanto a la reforma del Reglamento de la Asamblea, afirmó que «debería tener una mayoría abrumadora para poder llevarse a cabo».

Sin embargo, para el PP extremeño ha quedado de manifiesto el talante dialogante de la presidenta de la Junta y la mano tendida a los grupos de la oposición.

El portavoz del PP en la región y también del Grupo Parlamentario Popular, José Ángel Sánchez Juliá, afirmó que «Extremadura tiene que crecer, tiene que avanzar, y la política no puede ser un escollo». Pero en caso de que no haya acuerdo, entiende que la única salida sería el adelanto electoral. «Vamos a trabajar para tener esos presupuestos para 2026».