El extremeño de la flotilla de Gaza tras ser liberado: «Hemos estado hacinados en celdas»
José Luis Ybot ha llegado al aeropuerto de Madrid con una camiseta con el número 153, en alusión a la identificación con la que ha estado encarcelado; Kurdo, como es conocido, cuenta a HOY cómo han sido los días en una prisión israelí de máxima seguridad
Entre gritos de 'viva la lucha del pueblo palestino' y 'Gaza no está sola', el segundo grupo de integrantes de la Global Sumud Flotilla ... que fue capturada en aguas internacionales por el Ejército de Israel llegaba al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en la noche del 6 de octubre. Son 27 personas y entre ellas está el extremeño José Luis Ybot González, más conocido como Kurdo.
Publicidad
Levantando al brazo mientras quienes les esperaban, compañeros de activismo y defensores del pueblo palestino, coreaban 'viva la flotilla', apareció por la puerta de salida de la Terminal 2 con una gorra verde, la misma que ha llevado durante el mes que ha estado embarcado en la flotilla, y una camiseta con el número 153, en alusión a la identificación con la que ha estado encarcelado durante cinco días en una prisión israelí.
Llegó sobre las 23.10 horas en un avión militar del Ejército del Aire que fletó el Gobierno desde Atenas (Grecia) y, tras estar cinco días en la prisión de máxima seguridad de Ketziot, en el desierto del Néguev, a 200 kilómetros al sur de Tel Aviv, cuenta a HOY lo que ha vivido.
«Hemos estado hacinados en celdas. Eran de ocho y nos metían 13. Nos han sometido a un régimen de privación de sueño, intimidación y enmascarados hasta los dientes metiendo la metralleta entre las rejas. Hemos tenido que estar reclamando insulina para algunos de los presos, no nos han dado de comer en algunos momentos y no nos han dado colchones en otros. Por la noche nos interrumpían para hacer recuento cada dos por tres», cuenta Ybot.
Publicidad
Kurdo ha estado en la prisión de Ketziot con Nkosi Zwelivelile, el nieto de Nelson Mandela, el histórico líder sudafricano antiapartheid
Apunta que no le han agredido físicamente. «Humillarme, sí», matiza. «Nos sacaron de los barcos de muy mala manera, nos sentaron en el suelo y nos tuvieron al sol horas. No nos dieron agua ni comida el primer día y nos fueron quitando las cosas. Todo lo que tenía símbolos palestinos nos lo tiraron a la basura hasta meternos en furgones y llevarnos a la prisión», explica Kurdo. «El conductor que nos llevó a la cárcel iba dando frenazos innecesarios continuamente y nos íbamos dando golpes con las paredes de metal. Se notaba que lo tenían entrenado. Eran movimientos bruscos en las muchas horas que pasamos en los furgones», recuerda.
«Ha habido gente a la que han golpeado y se han llevado con grilletes», explica Kurdo antes de aludir a la necesidad de romper relaciones con Israel y reclamar la vuelta de la activista mallorquina Reyes Rigo, retenida tras ser acusada de morder a un funcionario de la prisión de Ketziot durante un examen médico.
Publicidad
Según ha relatado Alejandra Martínez, de Podemos, fue sacada de una habitación con «extrema violencia». Ahora, explican, «no sabemos nada de ella» y piden al Gobierno de España que facilite su regreso.
Como ella hay otros activistas de la Global Sumud Flotilla que siguen en manos del Gobierno de Israel. «Hay unas 20 personas de origen norteamericano que continúan encarceladas porque su Gobierno no le ha dado asistencia y estamos preocupados, además de por nuestra compañera Reyes, por ellos», cuenta Kurdo.
Publicidad
Traslado al aeropuerto
En su caso, junto a otros 26 españoles integrantes de la flotilla, fueron trasladados en la mañana del lunes a Atenas. «Antes, cuando nos llevaron al aeropuerto, nos dejaron cuatro horas en furgones a pleno sol para provocarnos un exceso de calor, con la intención de luego venir y ofrecernos agua con las cámaras grabando para mostrar lo bien que nos tratan. Sabíamos la jugada, lo que pretendían e intentamos impedirlo», cuenta Kurdo, que ha estado en la prisión de Ketziot con Nkosi Zwelivelile, el nieto de Nelson Mandela, el histórico líder sudafricano antiapartheid, que también es uno de los activista que ha estado a bordo de la Global Sumud Flotilla.
«Este hombre se ha comprometido con la causa palestina desde el principio porque ha identificado el apartheid como algo cercano. Vincula lo que está pasando con Palestina con lo que pasó en Sudáfrica», apunta Kurdo, que ahora se encuentra en Madrid, bien de salud. En los próximos días irá en tren a Valverde de la Vera, la localidad en la que vive desde hace 25 años.
Publicidad
Allí se reunirá con compañeros de la plataforma de 'La Vera con Palestina'. Precisamente algunos de ellos están haciendo un acampada en un municipio cercano, en Villanueva de la Vera.
«No vamos a descansar hasta terminar con el genocidio en Gaza. Este movimiento va a ir para arriba y a más», asegura Ybot. «Esto ha supuesto un cambio en la percepción de muchas personas. A quienes ya estábamos movilizados nos está dando ánimos para ir a más. Hay un compromiso muy fuerte. No podemos permitir que esto ocurra porque la humanidad se enfrenta a un futuro muy desgraciado si sigue el genocidio en Gaza», afirma Kurdo, que avanza que están pensando en más acciones. «Ya empezamos a estar organizados a un nivel mundial y con mucha energía», dice tras participar en la Global Sumud Flotilla, una misión compuesta por 473 personas de 50 países que han viajado con destino a Gaza para abrir un corredor humanitario.
Noticia Patrocinada
Tras ser detenidos por el Ejército de Israel, un primer grupo conformado por 21 personas, aterrizó el domingo en España después de ser deportados. Otros 27, entre los que se encontraba Ybot, lo hicieron este lunes.
Vive en La Vera
Ybot tiene 50 años y, aunque nació en Madrid, lleva 25 viviendo en La Vera. Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense y viajaba a bordo del 'Meteque', uno de los barcos que fue atacado con cañones de agua por las fuerzas israelíes, aunque antes estuvo en otras embarcaciones. Comenzó en una que no pudo salir del puerto por problemas mecánicos, luego en un pequeño velero y, por último, en el 'Meteque'.
Publicidad
Antes de ser detenido grabó un vídeo que envió a sus conocidos y a sus compañeros de movimientos sociales. «Si lo estás viendo es porque he sido secuestrado por las fuerzas de ocupación israelíes y llevado a Israel contra mi voluntad. Solicito al Gobierno de España que detenga toda complicidad contra el Gobierno de Israel y que solicite mi vuelta a casa sano y salvo. Detengamos el genocidio», decía desde una de las embarcaciones y con banderas palestinas de fondo.
Ybot forma parte de la plataforma 'La Vera por Palestina' y está vinculado a movimientos antimilitaristas desde la adolescencia. También ha sido integrante de centros sociales autogestionados, primero en Madrid, y ahora está involucrado en uno denominado Tiritanas en La Vera. Es un espacio en el que realizan actividades culturales como presentaciones de libros, charlas, asambleas y conciertos.
Publicidad
En lo profesional, Kurdo es técnico de sonido, aunque también ha trabajado en el departamento de Turismo de los ayuntamientos de Valverde y Madrigal de la Vera. Habla inglés e italiano y tienen nociones de francés.
No es la primera vez que intenta llegar a Gaza con fines humanitarios. En junio ya viajó con el Movimiento Global hacia Gaza, pero fue detenido en el aeropuerto de El Cairo (Egipto) y luego deportado tras pasar varias horas en un calabozo.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión