¿Qué ha pasado este sábado, 6 de diciembre, en Extremadura?
Manuel Beato, socio del despacho Bálamo Legal&Fiscal. HOY

«Extremadura debe aprovechar para plantear un giro en su tejido productivo»

Empresarios frente a la crisis... ·

Manuel Beato Víbora, socio de Bálamo Legal&Fiscal, prefiere mirar al futuro con optimismo y pensar que es la oportunidad de plantearse ese cambio que reclama la región desde hace años

Javi Pérez

Badajoz

Lunes, 4 de mayo 2020, 20:57

Manuel Beato Víbora es abogado, socio de Bálamo Legal&Fiscal, despacho de abogados y asesores tributarios creado en 2018 como consecuencia de la fusión e integración de varios bufetes extremeños. Su especialidad es el Derecho Administrativo, un área en el que se espera un incremento de reclamaciones y litigios tras el levantamiento del estado de alarma. Además, entre los clientes de su despacho se encuentran empresas e instituciones con mucho que decir en la economía extremeña.

Publicidad

–¿Cómo ve la situación económica española ante la crisis del coronavirus?

–Sería incauto negar que nos enfrentamos a retos tremendamente difíciles en todas las estructuras, organizaciones y niveles públicos y privados de la sociedad. Por desgracia, el modelo económico impuesto en las últimas décadas, y afinado tras la globalización y la crisis anterior, no está diseñado ni preparado para contingencias y parálisis como las sufridas, sino para un crecimiento continuo hoy imposible, lo cual ya de por sí nos debiera obligar a más de una reflexión inaplazable.

–¿Y la extremeña?

–Con las mismas oscuridades y dificultades, Extremadura debe aprovechar la oportunidad para plantearse un giro radical, en el buen sentido y por mucho que se huya del término, en su tejido social, productivo e institucional. Quizá ahora, para no volver a donde estábamos antes sino a un entorno mejor, nos veamos finalmente forzados para bien a plantearnos soluciones económicas y sociales alternativas que llevan años llamando a las puertas de la región.

–¿Desde la crisis qué tipo de asesoramiento le requieren las empresas?

–Desde el asesoramiento legal y tributario, que es del que realmente puedo hablar. Fíjese que creo que lo que más se nos va a exigir es rigor, apoyo y confianza. Nuestros clientes nos van a pedir que caminemos honestamente a su lado, en un mar inevitablemente incierto e inseguro, construyendo con ellos soluciones legales a sus nuevas y viejas dificultades. El abundante cambio normativo que ha traído el estado de alarma, en el que el BOE y el DOE deparan cada día con suerte sólo una sorpresa, nos ha permitido compartir con nuestros clientes que no sabemos exactamente dónde terminan caminos que nunca nadie ha transitado y que se van a ver obligados a tomar, pero que estaremos junto ellos allí donde podamos ayudar. La proximidad al cliente y ayudarle a tomar decisiones sólidas, por muy arriesgadas que sean, va a suponer una exigencia todavía mayor para los asesores.

–¿Cuáles son las expectativas?

–Sé que para algunos parece que ahora no toca, pero personalmente elijo ser optimista. No es el momento para el pesimismo, el reproche agrio o la desesperanza. Lo sabe todo el que a nivel personal ha superado cualquier desgracia o enfermedad terrible. Como sociedad, en estos días hemos hecho esfuerzos y reflexiones colectivas que antes parecían vedados. Y hemos visto que las personas de nuestro alrededor más cercano, a las que antes casi no valorábamos, representan lo mejor de todos nosotros, con capacidad de ilusión, esfuerzo y esperanza. Quiero pensar que todo esto nos llevará a mejor puerto incluso que aquel del que partimos antes de la pandemia. En estos días ha demostrado su fuerza estratégica la sociedad como poder, el vecino, el pequeño productor, el sector agro y ganadero, la capacidad de producción industrial, la pyme próxima como generadora y mantenedora de riqueza, la investigación y la innovación, la unidad y la colaboración contra el enfrentamiento, lo local frente a lo global… Todo ello debía darnos alguna idea de por dónde puede orientarse el futuro.

Publicidad

–¿Cree que esta crisis tendrá peores consecuencias que la de 2008?

–En términos absolutos, esta crisis ha incidido gravemente en la vida y en la salud de la gente, arrasando la de miles de personas y familias en todo el mundo. Solo por esto me parece irresponsable reducir la comparación entre ambas crisis a términos exclusivamente económicos. En la reducción se pierde la parte más importante de las enseñanzas que adquirimos en aquellos años tan difíciles y se empiezan a sentar bases equivocadas que en esta ocasión debemos ser capaces de frenar entre todos. Dudo que el modelo de convivencia que representa nuestra vieja Europa, que es privilegiado en el mundo, vaya a soportar esta vez la misma réplica de soluciones. No debemos olvidar las verdaderas causas de la crisis financiera de 2008 y por qué a pesar de ellas se permitió, por decirlo suavemente, que cargaran con sus peores consecuencias sectores económicos y de la población en general que nada habían contribuido a generarla. Si la peor secuela que dejaron los abusos financieros que explotaron en 2008 fue la injusticia de un incremento inadmisible de la desigualdad y niveles no asumibles de precariedad que alcanzaron a grandes colectivos sociales de trabajadores, empresarios, autónomos y pymes, deberíamos trabajar todos para que las consecuencias de esta crisis sean precisamente las opuestas. En la medida en que tengamos claro que para la salida de esta crisis de la COVID-19 los beneficios de pocos no podrán justificar un mayor deterioro colectivo, las consecuencias serán o más tolerables o seriamente destructivas.

–¿Cómo valora las medidas del Gobierno central?

–Es pronto para sacar conclusiones, aunque comprendo la impaciencia de muchos. Mi impresión es que el Gobierno se ha enfrentado a gravísimas debilidades, propias y heredadas, y a amenazas tan imprevistas como imprevisibles, frente a las que no quedaba otra solución y responsabilidad que dar lo mejor de cada uno.

Publicidad

–¿Y la actuación de la Junta de Extremadura?

–Al igual que con el Gobierno de la nación he sido testigo del esfuerzo personal de los responsables del extremeño para taponar, aliviar o ayudar a soportar en la medida de sus posibilidades las vías de agua que nos está abriendo el confinamiento, la paralización de la economía, la enfermedad, el dolor y la muerte. Eso, como es normal, no me arrastra ni en uno ni en otro caso a compartir todo lo decidido y regulado, pero sí a creer que aquellos a los que dimos responsabilidades públicas han estado donde debían. Ojalá tengamos mañana suficiente rigor para valorar honestamente y sin tácticas en qué pudieron acertar y en qué equivocarse.

–¿Qué medidas cree que ayudarían a la recuperación económica?

–Estamos ante consecuencias que superan los estrechos límites de nuestro pueblo, nuestra región y nuestro país, pero al mismo tiempo que también tienen mucho que ver con el entorno de proximidad, con como vive y siente la gente. Por eso necesitamos medidas con un doble calado. De uno, medidas políticas y económicas al más alto nivel internacional, en el que otra Unión Europea, quizá la que fundamentó su concepción teórica originaria y que no debemos dar por perdida, o tiene mucho que decir o se quedará sin oportunidad de decir nada. De otro, medidas en el entorno cercano, que nos atañen a todos si cabe incluso más que a los responsables políticos, que nos hagan replantearnos modelos y concepciones de vida que parecían dogmas pero que son incompatibles con la convivencia, el planeta y una concepción digna de la humanidad. En la distancia corta habrá que compatibilizar las restricciones de actividad y de negocio con las cargas que soporta la empresa también en la etapa de recuperación en un difícil equilibrio de necesaria alta disponibilidad presupuestaria pública, optimizar y agilizar de verdad la carga burocrática ineficaz de las Administraciones y evitar que la empresa local y los autónomos se conviertan en la diana inspectora de aquéllas por los esfuerzos hechos durante la crisis para mantenerse a flote.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad