Miguel Ángel Morales | Presidente de la Diputación de Cáceres

Día de Extremadura 2025

Una fecha para reflexionar sobre el camino a construir

Hoy, 8 de septiembre, celebramos el Día de Extremadura, una fecha que no solo nos invita a sentir el orgullo de pertenecer a esta tierra generosa y luchadora, sino también a reflexionar sobre el camino que queremos construir juntas y juntos como pueblo. Extremadura es una tierra que se alza con dignidad en medio de las dificultades, que sabe que el progreso no se mide únicamente en cifras, sino en la calidad de vida de las personas, en la justicia social y en la capacidad de convivir en paz.

En este día tan señalado, quiero subrayar la importancia del diálogo y de la cooperación. No existe otra manera de avanzar como sociedad. Los representantes políticos tenemos la obligación de recordar siempre que la política no es un fin en sí misma, sino una herramienta al servicio de la gente. Dialogar, escuchar, buscar consensos, tender puentes y no levantar muros: ese es el verdadero sentido de la democracia y del servicio público. Solo así, con responsabilidad compartida, podremos mejorar la vida de las personas que cada día van construyendo Extremadura con su trabajo y con su esfuerzo.

Quiero expresar un agradecimiento sincero a todas las trabajadoras, a todos los trabajadores, en todos los rincones de nuestra tierra: desde el campo hasta la sanidad, desde la enseñanza hasta las fábricas, desde la administración hasta los servicios más básicos. Cada labor, cada oficio, cada tarea es imprescindible. Son esas manos, muchas veces invisibles y poco reconocidas, las que hacen progresar a nuestra tierra, las que sostienen nuestra economía y las que mantienen vivos nuestros pueblos. Gracias a todas ellas porque sin su empeño diario no sería posible construir una sociedad más justa.

En esta jornada festiva también es necesario destacar la importancia de contar con una administración útil, cercana y comprometida. Una administración que no se limite a ser una maquinaria burocrática, sino que se convierta en una aliada de la ciudadanía, que simplifique la vida y que acompañe los proyectos de futuro. En este sentido, resulta imprescindible reivindicar el papel de la Diputación de Cáceres, una institución que ha demostrado ser una herramienta fundamental para ayudar a los pueblos de nuestra provincia en todos los ámbitos: en la cultura, en el deporte, en la mejora de infraestructuras, en el impulso de los servicios sociales, en la defensa del medio ambiente y en el fomento de nuestras tradiciones. La Diputación es, en definitiva, la expresión de una gobernanza cercana, sensible a la realidad de nuestros municipios, capaz de estar donde más se necesita.

Pero no podemos olvidar que el mundo en el que vivimos atraviesa tiempos convulsos. Vemos cómo unos pocos pretenden imponer la deshumanización y la violencia, dejando tras de sí sufrimiento y dolor. Por eso hoy, también desde estas líneas, queremos dar voz al pueblo palestino que sufre una aniquilación injusta que no puede dejarnos indiferentes. Expresamos con rotundidad nuestra repulsa ante cualquier forma de barbarie, porque sabemos que la dignidad humana no tiene fronteras y que la solidaridad internacional forma parte de nuestra identidad como pueblo.

Al mismo tiempo, nuestra tierra también nos recuerda que hay desafíos urgentes que no admiten demora. La emergencia climática es una realidad que nos golpea con fuerza y que hemos sentido en carne propia. Los tremendos incendios que hemos sufrido durante el verano nos muestran el rostro más duro de la crisis global. Queremos trasladar un abrazo lleno de afecto y solidaridad a todas las personas que han sufrido pérdidas y a quienes han luchado contra las llamas; fuerzas de seguridad y de protección, a nuestros bomberos en especial. Esto nos obliga a mirar con responsabilidad hacia el futuro, a cuidar de nuestro mundo rural, a mantener vivos nuestros pueblos, a proteger nuestros campos y montes, porque en ellos está nuestra memoria, nuestra cultura y nuestro porvenir.

El Día de Extremadura debe servirnos, por tanto, no solo como celebración, sino como llamada a la acción. Una acción basada en la convivencia, en el respeto, en la cooperación, en la ayuda mutua. Frente a la desesperanza que algunos tratan de sembrar, nosotros respondemos con esperanza. Frente al individualismo, respondemos con comunidad. Frente a la injusticia, respondemos con solidaridad.

Hoy, más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con una provincia de Cáceres y con Extremadura, viva, abierta, trabajadora y orgullosa. Una tierra que quiere seguir creciendo sin renunciar a sus valores, que quiere mirar al futuro sin olvidar sus raíces, que quiere ser ejemplo de cómo la unión y la cooperación son la verdadera fuerza de un pueblo.

¡Feliz Día de Extremadura! Sigamos construyendo juntos una tierra de dignidad, justicia y convivencia.

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