Un ejemplo de fuerza, lucha y valor hasta el último día

Fructuoso González, de 96 años, falleció el 3 de abril a causa del coronavirus en el Hospital Virgen de la Montaña de Cáceres.

Natural de Hinojal, era una persona de fuerte carácter que, según su familia, les enseñó en vida el sentido de la resiliencia, tan importante estos días. Se trasladó a Cáceres, donde conoció a la que fue su compañera de viaje durante toda la vida, Carmen. Tiene cuatro hijos, se dedicó a la albañilería, construcción y más tardíamente a la pura edificación y arquitectura, y su familia afirma que nunca titubeó a la hora de remangarse y trabajar, con el único objetivo siempre de mantener a su familia en los años difíciles. De esos cuatro hijos, Andrés, José Antonio, Francisco y Maripaz, nacieron cinco nietos, Raquel, 'Joselete', Ana, Elena y Andrés, que a su vez le dieron siete bisnietos: Alba, José, Lucía, Adrián, Nadia, Carmen y Leo, que también le recuerdan

Seguidor incondicional del diario HOY y de sus colecciones, de los paseos mañaneros por su Cáceres, que a veces eran maratones y forjaron su salud de hierro que le ha acompañado siempre. Entre sus historias, estaban las que contaba de su mili, que hizo en «Madrid, Calle Zurbano Nº 21», palabras textuales repetidas hasta la saciedad. Ese Madrid que se «conocía entero» después de haber hecho allí la mili, aunque toda la familia «teníamos nuestras dudas y bromeábamos con ello, pero claro, no se lo decíamos por no romper la magia de sus historias».

El último año estuvo cuidado en una residencia, y sus hijos le visitaron a diario, así como sus nietos, siempre acompañado y mostrando su carácter de hierro y su fuerza, pese a la edad y las enfermedades que le atacaban, aunque ninguna podía con él, así como su gran corazón, que tanto le costó antes mostrar. La familia afirma que el coronavirus hizo que la despedida fuera fría, menos formal, «pero no que muriera solo, jamás lo estuvo. Hay una gran diferencia entre ambos conceptos. Sus hijos, y sobre todo su hija y su mujer, lo acompañaron toda una vida larga y feliz».