Última jornada con una plaza de playoff y otra de descenso en juego

En la parte alta, la única posición inamovible es la que otorga el cetro del campeón, decidido desde hace semanas, en manos del Extremadura. Tres de los cuatro puestos restantes de la zona noble están también adjudicados, aunque queda por conocerse el orden exacto, con el factor campo y la ventaja en caso de empate tras la prórroga como principales alicientes. El Azuaga y el Llerenense parten igualados a 68 puntos en la segunda y tercera plaza, con ventaja para los rojiblancos por el golaverage particular. El Jaraíz todavía podría aspirar al subcampeonato, ya que ahora mismo es cuarto a dos puntos (66). Mientras que queda en litigio la quinta plaza, la última con premio, que ocupa ahora mismo el Badajoz con 60 puntos, dos más que el Diocesano (58).

Al Azuaga le vale con sacar los tres puntos en su visita a un Trujillo que parte antepenúltimo con 28 puntos y que lucha por la salvación ocupando una decimoquinta posición de desenlace incierto y condicionada por lo que ocurra en el playout que enfrenta al Villanovense y al Real Madrid C. En caso de que los serones caigan en esa eliminatoria a doble partido, arrastrarán al cuarto por la cola a la Primera Extremeña. Al menos momentáneamente, porque si alguno de los equipos del grupo 14 que dispute la fase de ascenso consigue el objetivo de alcanzar la cuarta división, dejaría de nuevo en tres (Arroyo y Olivenza ya han bajado) la lista de clubes que se despiden de la categoría nacional.

Siguiendo el orden clasificatorio, el Llerenense recibe en el Fernando Robina a un Santa Amalia sin ningún aliciente, ya que será séptimo haga lo que haga. El conjunto blanco no depende de sí mismo, no le bastará con vencer su encuentro, ya que necesitaría también al menos un empate del Azuaga. También deberá esperar un tropiezo de sus dos rivales el Jaraíz, que recibe a un Montijo en tierra de nadie.

Aunque, sin duda, la cita con mayores implicaciones es la que se dirime en el Nuevo Vivero entre el Badajoz y el Castuera. Los blanquinegros, tras la debacle del 3-2 ante el Jerez que desembocó en un enfrentamiento entre un sector de la afición y los jugadores, se aferran a su última opción para no cosechar el enésimo fracaso mayúsculo. El equipo que dirige David González busca certificar por fin la quinta plaza y lograr su billete para el playoff.

Para ello, le bastará con ganar o empatar, independientemente de lo que ocurra en el duelo del Diocesano (sexto, a dos puntos) en el feudo del Pueblonuevo, ya que en caso de unas tablas del Badajoz, los colegiales solo podrían igualarle a 61 puntos y, aunque el golaverage está igualado entre ambos, los pacenses poseen un margen de 12 goles en el coeficiente general.

Los blanquinegros se miden al Castuera (29), que llega con un punto de ventaja sobre el descenso, después de que los turroneros se complicaran la vida la pasada semana cayendo ante su rival directo, un Trujillo que también le ganó en la primera vuelta y que podría adelantarle en el esprint final.