El cortocircuito de Jerez hace que salten chispas en el Nuevo Vivero

El Badajoz llega a la última jornada teniendo que jugárselo todo para quedar quinto en la Tercera extremeña, la quinta categoría del fútbol español. En cualquier otro tiempo esa meta sería ridícula y un tanto humillante, pero en este cierre de liga se agarra a ella por pura cuestión de supervivencia y como tabla de salvación a una temporada más que decepcionante. Ya no puede aspirar a más.

Después de un inicio de curso de máximas aspiraciones que partían con el ascenso directo como único objetivo, las expectativas se fueron rebajando hasta querer acabar lo más arriba posible, pero ya ni eso tampoco puede ser para tener que conformarse con intentar meterse en el playoff de ascenso por los pelos y sufriendo hasta el último suspiro.

Y todo en medio de un clima de confrontación abierta entre la afición con el club y los jugadores. La grada está en pie de guerra. Los lamentables incidentes al finalizar el partido en Jerez de los Caballeros entre un sector del núcleo duro de la masa social blanquinegra y los futbolistas aún colea. El equipo vio fundirse sus plomos tras la absurda expulsión de Borja Domingo y ese cortocircuito ha provocado que salten chispas en el Nuevo Vivero. Sus efectos pueden resultar devastadores para la relación del club con una grada que ya ha llegado al límite de su paciencia y no aguanta más. Todo ha saltado por los aires en una semana crucial en la que todavía no está asegurada la clasificación para la promoción de ascenso.

Varios jugadores salieron a pedir disculpas públicas por lo sucedido y también por la mala temporada. Desde el club se emitió un comunicado para condenar los hechos y anunciar que tomará las medidas oportunas cuando todo se aclare. Pero para la parte de la hinchada implicada no es suficiente y ofrece su versión de lo sucedido. «Lejos de calmar los ánimos, los jugadores agravaron la situación increpando, insultando y lanzando amenazas desde la pista olímpica hacia nuestro colectivo. Un comportamiento que, en nuestros casi 15 años de historia, jamás habíamos presenciado y que, por supuesto, no vamos a tolerar ni a perdonar», expone la Grada de Animación 1905. El grupo de aficionados blanquinegros reconoce la tensión del momento que se originó entre una parte del público y algún familiar de los jugadores y entiende que este desagradable episodio es lo que menos necesita el equipo con todo lo que hay en juego el domingo ante el Castuera.

El malestar de la Grada 1905 con la plantilla va más allá de este incidente y del enésimo tropiezo del Badajoz hasta el punto de considerar que ni un ascenso recompensaría los disgustos de una campaña para olvidar. «Sabemos que no es el mejor ambiente ante un posible playoff, pero solo queremos que termine cuanto antes esta nefasta temporada, que ni un ascenso lograría maquillar, y que se lleve a cabo la necesaria limpieza que todo aficionado desea». Y apunta a varios de los jugadores como responsables de la debacle del equipo pacense. «No cabría en este comunicado enumerar todas las faltas de compromiso y profesionalidad que algunos integrantes de esta plantilla han protagonizado fuera del terreno de juego. Lo más preocupante es que en esta temporada hemos presenciado más incidentres extradeportivos que en las tres anteriores en las que apenas teníamos jugadores locales».

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