El Badajoz configura su hoja de ruta con un nuevo horizonte
El conjunto pacense se halla inmerso en una reestructuración tanto a nivel deportivo como institucional
El descenso en Córdoba fue un drama a nivel social para una afición volcada con su equipo tras años de sinsabores y sufrimiento, pero desde ... la propiedad, antes de que se produjera ese desenlace, ya aseguraba que no cambiaría el plan establecido pese a las consecuencias de un varapalo deportivo de ese calibre. De este modo, la maquinaria blanquinegra no ha parado y ha ido dando los pasos necesarios para tratar de armar un proyecto sólido, consistente y fiable a todos los niveles en el nuevo horizonte de la Segunda RFEF.
En cuanto a la base sobre la que se sustenta el futuro del club, de momento hay ideas, pero pocas realidades. El director deportivo, Juan María Pozo, Gudi, adquirió plenos poderes recogiendo el testigo de Patricio Arana, cuyo cargo pasa a ser el de director general de fútbol, y se refirió a este tema en su presentación en la sala de prensa del Nuevo Vivero afirmando que la intención es implantar una metodología de trabajo y juego común para los escalafones inferiores.
Sin embargo, en lo concerniente a uno de los principales bastiones de la cantera, el filial, en la zona noble del coliseo pacense se sigue estudiando si saldrá a competir en Segunda Extremeña, ya que el responsable de esta parcela, Guzmán Casaseca, reconoció hace unos días que está a la espera de que el club le comunique una sentencia en firme sobre este asunto; un compás de espera que se debe a cuestiones presupuestarias. Gudi no ha escondido su intención de que el juvenil y el 'B' nutran de alternativas a David Tenorio, a cuyas órdenes estuvieron varios integrantes de la Academia el curso pasado, trabajando en la dinámica del primer equipo durante los entrenamientos y acudiendo a varias convocatorias. Algo que fue una constante también con Salmerón e Isaac Jové ante la escasez de efectivos.
En cuanto a lo meramente institucional, tras la conformación del nuevo consejo de administración del Badajoz, una vez celebrada la junta general de accionistas el pasado viernes, lo más relevante es que Miguel Ángel Leyva, que ya se había incorporado al departamento de administración en el mes de marzo, pasa a adquirir de manera oficial peso específico como consejero delegado. Un trámite que adquiere sentido al conocerse el enésimo traspaso de poderes anunciado hace unas semanas por este diario, con el Grupo Adnimi SL convirtiéndose en el accionista mayoritario al hacerse con el 60 por ciento de Lanuspe, lo cual se traduce en el 59,85 de las acciones del conjunto blanquinegro. Guillermo Ritchey es el propietario de dicha sociedad delegando en Leyva sus responsabilidades en el Badajoz. Víctor Arana, otro de los socios de José Luis Orantes, cuya vinculación a la escuadra extremeña era notoria desde hace semanas, también figura como consejero.
Con la aprobación de las cuentas de la 2020/21 y de la 2021/22, en las próximas fechas deberán figurar en el registro mercantil estas modificaciones en el organigrama de la directiva. Además, ese paso era requisito indispensable también para poder validar el convenio de acreedores.
En la parcela deportiva, todo apunta a que la remodelación de la plantilla será casi completa, pese a que la intención era, al menos, mantener a siete jugadores de la pasada temporada. Sin embargo, el escaso pedigrí de la categoría ha mermado mucho las posibilidades a este respecto, reduciendo el espectro a tres futbolistas que están valorando la posibilidad de continuar, aunque sin perder de vista las ofertas que puedan llegarles desde Primera RFEF, motivo por el que aún no han cristalizado los acuerdos.
En cualquier caso, se espera que esta semana sea intensa en cuanto a anuncio de fichajes, teniendo en cuenta que restan algo más de dos semanas para el inicio de la pretemporada, que el técnico David Tenorio estimó para el 18 de julio. Actualmente solo hay tres piezas del proyecto para la campaña 2023/24, el propio Adri Carrasco, Edu Sánchez y Miguel Narváez.
«Paciencia» ha sido la palabra más utilizada por Gudi en las distintas comparecencias al referirse al apartado de incorporaciones. La estrategia en este sentido es clara, porque el director deportivo no quiso ponerse plazos concretos para tener armado el grueso del bloque. Todo pasa por ir cerrando las opciones prioritarias en cartera y dejar margen para poder pescar a aquellos con pretensiones de jugar en la categoría de bronce pero sin propuestas que les satisfagan.
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