Dani Soler, segundo entrenador, y Sergi Guilló, en el banquillo del Romano en el choque ante el Fuenlabrada. J. M. ROMERO
Primera RFEF

Sergi Guilló, entrenador del Mérida: «Tenemos que hacerlo mejor cuando perdemos balón»

El técnico del Mérida, tras catorce jornadas seguidas encajando gol, entiende que su equipo deberá ajustar cosas para volver a ganar a domicilio

R. P.

Sábado, 11 de enero 2025, 15:00

Este Mérida 24-25 disfruta de una gran virtud: en casa parece invencible. Pero también soporta un gran defecto: a domicilio es muy vulnerable. En ... lo que se refiere al juego, las diferencias no son tan palmarias, pero en puntos es incontestable: es el mejor local y también uno de los peores visitantes. «No hay un equipo diferente a lo que se ve en casa y lo que se ve fuera. Solo hay que ver nuestros partidos», continúa sosteniendo el técnico emeritense, Sergi Guilló. «Pero sí os obvio que hay una diferencia en los resultados».

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«Lo que pasa es que en casa jugamos con un jugador más, que es nuestra afición, que empuja mucho. Pero en Sevilla hemos hecho cosas muy parecidas a lo que venimos haciendo en el Romano, la diferencia es que en este último partido había dos puñales arriba en el equipo rival, así que las situaciones de riesgo podían parecer más claras. Pero fuera de casa vemos también a un equipo valiente con balón», explica Guilló.

El problema es que, para los riesgos que el equipo toma en defensa, genera muy poco peligro en ataque. Al menos en las tres últimas salidas. Y, encima, le castigan o a la primera o con muy poco. Por ejemplo: en el Cerro del Espino, en Yecla y en Sevilla, el gol del rival llegó casi en las primeras llegadas. Y en Valdebebas, Yecla y Sevilla, el Mérida probó muy poco a los porteros contrarios.

Posiblemente la solución sea la que desliza el entrenador romano: «Con nosotros van a poder correr todos los equipos, porque yo le pido a mi equipo que juegue así. Lo que tenemos que hacer mejor es cuando perdamos el balón ir más rápido a recuperar, o parar con una falta, o no dejar correr… y sobre todo con rivales rápidos al espacio».

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Porque el equipo de Guilló encadena catorce jornadas seguidas encajando gol. Desde mediados de septiembre ante el Ibiza no deja su puerta a cero. La última vez que el Mérida padeció esta racha en partidos oficiales corría el año 1998. La última vez en Liga se remonta a 1966. A pesar de que el debutante Dani Vicente fue uno de los mejores del partido, también con él bajo palos el Mérida volvió a encajar.

«Dani trabaja bien, entiendo la posición del portero como una más que también se puede cambiar. Estoy contento con Juan (Palomares), pero ya dije hace semanas que Dani se merecía un partido y, tras jugar el amistoso el sábado pasado, estaba rodado y era la mejor semana para que asumiera la titularidad. Empezó con nervios en la acción de la amarilla, pero luego se ha repuesto muy bien, ha estado fenomenal. Tenemos dos porteros que han demostrado que pueden ser titulares y decidiremos en función de quien creamos que esté mejor o quién nos venga mejor en el partido», explicó el cambio en la portería Sergi Guilló.

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Lo preocupante para el Mérida es que, mientras se tiene que enfrentar a Marbella, Ibiza y Betis Deportivo, el mercado sigue abierto. Y la salida de Climent ha convertido un enero tranquilo en un mes revuelto. A la espera de que los clubes confirmen la cesión del lateral zurdo sub-23 Edu Sánchez, ex del CD Badajoz, se esperan como mínimo dos llegadas más y, por tanto, varias salidas seniors.

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