Adiós al técnico de los imposibles

Con la marcha de Mehdi Nafti se va el técnico milagro y de los imposibles. Un entrenador que la pasada campaña hizo soñar despierto a su afición con un playoff impensable en Navidad y un año después con la Copa con un lleno histórico en el Nuevo Vivero. Su fuerte carácter y defensa al límite de sus jugadores es su principal sello distintivo. Sonadas a nivel nacional fueron aquellas declaraciones -«al que toque un pelo de mis jugadores le arranco la cabeza»- con las que se desmarcó en Don Benito y algún que otro roce con los medios. Aunque en las distancias cortas destaca por su tono amable, correcto en el trato, algo tirante, también visceral, directo, sincero, su humildad, respeto, ser gran conversador y saber escuchar. Siempre se ha definido como un entrenador en formación y grandes eminencias de los banquillos como Pepe Mel y Mendilíbar se deshicieron en elogios hacia su capacidad de trabajo.

Nafti deja el Badajoz sin salir de playoff en una cuarta plaza a cinco puntos del líder, ya claramente auténtico objetivo del club, y dos por encima del quinto que es el Córdoba y próximo rival blanquinegro este domingo en el Nuevo Vivero. Ha dirigido al Badajoz en 51 partidos de liga, 28 de la pasada campaña (16 victorias, 6 empates y 6 derrotas) y 23 de la actual (11 victorias, 7 empates y 5 derrotas), más los 2 del playoff a Segunda ante la UD Logroñés (derrota y empate) y los 3 de Copa del Rey con triunfos ante Amorebieta y Eibar y derrota en la prórroga con el Granada para un total de 56 encuentros.