Un pequeño porcentaje para soñar en el Villanovense

Algo tiene esta competición que hace que un estadio municipal como el del Villanovense, de una excesiva modestia, se transforme cada cierto tiempo para convertir en leyenda las noches que allí se viven. Pasó en 2015: La visita del Barcelona situó al club serón en las portadas de medio mundo; se repitió en 2018, con un Sevilla que, al igual que los culés, se marchó de vacío. Ambos lo dejaron todo para la vuelta y entonces sí se impuso la lógica, pero la estadística dice que ningún equipo de Primera ha marcado aún en este campo.

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El factor común de esos dos grandes recuerdos coperos: Una afición volcada con su equipo. Más de 10.000 presenciaron el empate sin goles contra el Barcelona; alrededor de 8.500 disfrutaron del cerrojazo al Sevilla. Este miércoles, serán de nuevo más de 10.000 almas las que vibren al ritmo de la Copa y ninguno descarta la sorpresa. «Sabemos que la probabilidad es muy pequeña, pero vamos a intentar agotarla por todos los medios», se animaba en la previa José González 'Gus'. Aferrados a ese pequeño porcentaje para soñar, el técnico serón pide a los suyos que afronten el partido como si fuera uno más. «No hay que venirse abajo si encajamos, manejar los momentos… En definitiva, llevar nuestro plan de partido, como todas las semanas», lo dice así, aunque sabe que en este partido nada es normal. El ruido de fondo en la rueda de prensa es el de los operarios que este martes aún ultimaban detalles, las paredes aún tienen pintura sin secar, hay moquetas que se están colocando a 24 horas del partido y el césped se cuida con mimo. Nada es normal porque la noche será única.

«Es un partido que es nuevo para la mayoría y nunca lo habían soñado», expresa Gus sobre los ánimos dentro del vestuario para medirse a un equipo «que juega en Europa, con futbolistas internacionales, eso te da un plus de motivación, pero va a ser muy difícil». También es la primera vez que el técnico analiza jugadores a los que ve por televisión, «es más fácil porque sabes sus cualidades, los has visto muchas más veces». Pero, como cada semana, conoce al detalle cómo es su rival, «en este caso, tiene muchas más cosas buenas que malas». Ante esta superioridad sobre el papel, quiere que los suyos pongan sus armas, «aunque a nivel táctico, técnico y de talento individual, ellos son muy superiores».

La pregunta es si Gus sueña con ese '¿y por qué no?'. «Eliminar a un equipo como el Betis sería un sueño para mí, pero como para todos los villanovenses, todos los extremeños y toda la gente que empatiza con nosotros de pueblos tan pequeños como el nuestro», responde dejando claro que confía en ese pequeño porcentaje para soñar. Es probable que para el Betis, si gana, la de este 6 de diciembre sea una noche más. No será así para un Villanovense que, pase lo que pase, volverá a enmarcar otra noche mágica de 'su' Copa del Rey.