Piornal confía en Mas tras el adiós de Roglic

Las dos etapas extremeñas de la Vuelta a España se presentaban como todo un campo de batalla donde Remco Evenepoel y Primoz Roglic iban a batirse en duelo para adjudicarse el triunfo final de la ronda nacional. Sin embargo, ese idílico escenario se vino abajo con la caída de Roglic en la llegada de la etapa de Tomares.

El corredor esloveno se golpeó violentamente contra el asfalto, y además de quemaduras y cortes, también sufrió policontusiones en la parte derecha de su cuerpo. El Jumbo Visma comunicó su abandono antes de salida de la etapa de Tentudía de este miércoles. Roglic, que era segundo a 1:26 de Evenepoel, tenía como objetivo pelear por su cuarta Vuelta a España consecutiva, después de conquistar la general de los tres últimos años. El que más y el que menos estaba convencido de que podía agitar la coctelera en la exigente etapa de este jueves, que sale de Trujillo y que acaba en Piornal.

Ahora la responsabilidad de animar lo que queda de Vuelta recae en Enric Mas. El balear es ahora segundo a 2:01 de Evenepoel y, ya en los últimos kilómetros de la subida al Monasterio de Tentudía trató de calibrar el estado de forma del belga. En Piornal, si se atreve, podrá contar un escenario más favorable.

El corredor del Movistar tendrá la dureza necesaria para desnivelar la balanza y también el apoyo de los aficionados extremeños, que llenarán las cunetas aprovechando la festividad del Día de Extremadura. Será, sin duda, una de las jornadas más importantes de esta 77ª edición.

La etapa, que finaliza en el Piornal, tiene un recorrido de 192 kilómetros con salida en Trujillo y con paso a través del Parque Nacional de Monfragüe, de sur a norte, en dirección a Plasencia. En la capital del Jerte entrará por la carretera de Trujillo hasta la glorieta de Las Cigüeñas del Polígono Industrial. De ahí, recorrerá la antigua N-630 urbana hasta doblar por la glorieta del Parque de la Coronación para dirigirse a la carretera de La Vera.

La dureza de la etapa llega a partir de la segunda mitad. El pelotón buscará Gargüera para encontrarse con el Alto de la Desesperá, de segunda categoría y con casi 4 kilómetros a un desnivel del 9,4%. Con 60 kilómetros por delante, tras pasar por Jaraíz y el Monasterio de Yuste, llegará el primer ascenso a Piornal por la cara oriental (13,5 kilómetros al 5%) y, tras bajar a orillas del río Jerte, un segundo ascenso con otros 13,5 con un desnivel similar y máximas del 12%. Los ciclistas pasarán por Barrado, Casas del Castañar y Valdastillas antes de entrar en la meta de Piornal.

Hay tres localizaciones para que los aficionados puedan ver la etapa con comodidad: en el alto de la Desesperá, en la carretera hacia Pasarón de la Vera; los Altos de la Padrona, en la carretera de Garganta la Olla; y en la avenida del Valle de Piornal, junto a la cooperativa San José. No son subidas extremas, pero las pendientes son constantes y de pocas variaciones. Unos tratarán de subirla a ritmo y otros buscarán la victoria de etapa. En la general, toda la atención estará puesta en los ataques de Enric Mas.

Es lo que le pedirán los miles de aficionados que se concentrarán a ambos lados de las carreteras del norte de la región y que darán un colorido único en esta edición de la Vuelta. Y como no puede ser de otra forma, la población que más lo está viviendo es Piornal, que desde hace unos días tiene sus ventanas, balcones y fachadas decorados con motivos ciclistas. Será la tercera vez que la Vuelta a España acabe en el techo de Extremadura. En 2004, la victoria fue para el colombiano Félix Cárdenas; y en 2006, el triunfo fue para Ángel Vallejo.

En lo organizativo, la etapa exigirá el arduo trabajo de la Unidad de Movilidad y Seguridad Vial de la Guardia Civil. El operativo estará compuesto por 130 guardias civiles, con 59 motocicletas, un helicóptero y otros vehículos.