La presentación de niños ante la Virgen de la Montaña, con menos afluencia a causa de la lluvia

Enzo, un bebé de apenas nueve días de vida, fue el niño de menor edad que este miércoles fue presentado ante la Virgen de la Montaña en uno de los actos más entrañables y esperados del novenario de la patrona de Cáceres. Sus hermanas mayores, Triana y Olaya, de 15 y 12 años respectivamente, fueron las encargadas de subir con él al altar de Santa María, desde donde el obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, iba bendiciendo a los pequeños.

«En casa nos gusta mucho la Virgen de la Montaña y queríamos presentar al bebé», comentaba Rocío Vargas, la madre, mientras recordaba que también hizo lo mismo con sus hijas mayores.

El acto arrancó a las cinco menos veinte minutos de la tarde. A esa hora llovía en Cáceres y la foto de la Concatedral era muy distinta a la que suele presentar en una jornada como la de este miércoles, a la que están convocados todos los nacidos durante el último año. No se formaron las grandes colas de otras veces y la afluencia fue menor. Pocos minutos después de las cinco de la tarde el obispo, que estuvo acompañado por el sacerdote Ángel Maya y por el mayordomo de la cofradía de la patrona, Joaquín Floriano, se retiró hasta la sacristía al no haber ningún niño más en ese momento para pasar junto a la imagen.

Hasta ese instante se habían contabilizado 53 menores. Se esperó entonces a que se formara un nuevo grupo de bebés, que fueron llegando poco a poco, para que el prelado volviera al altar. Este año se ha ampliado el horario del acto, que tradicionalmente se celebraba de 16.30 a 17.30. En esta ocasión, la convocatoria se había estirado hasta las 18.30, hecho que favoreció que la afluencia de asistentes fuera más escalonada.

En total, se presentaron 86 niños ante la patrona, según el dato facilitado por la cofradía de la Virgen de la Montaña, que achaca la menor participación al mal tiempo. El acto concluyó sobre las seis de la tarde. Se trata de la cifra más baja de las registradas en la hemeroteca. El año pasado hubo 173 bebés (36 más que en 2023). Si los datos se miran con algo de perspectiva, se aprecia un descenso considerable a lo largo de los años. En 2009 se presentaron 500 niños. En 2015 hubo 392 participantes. En 2016 fueron 264. Y en 2019, el año previo a la pandemia, hubo 170 niños.

Hay que tener en cuenta que las cifras de la natalidad van en descenso. En estos momentos, según las estadísticas oficiales, nacen 600 niños al año en la capital cacereña. Y, además, el país está inmerso en una crisis de fe, con el número de católicos en caída. No obstante, en la participación de los actos de la Virgen de la Montaña pesa mucho también el factor de la tradición.

La tradición, precisamente, empujó a Belén Martínez a acudir a Santa María con su pequeño Ian, un bebé de 20 días. Fueron los primeros en subir al altar. Victoria Salgado es de Casar de Cáceres y asiste todos los días del novenario por una promesa. «Me costó mucho tener familia. Le pedí a la Virgen que me fuera todo bien. Hoy he traído a mi hijo», indicaba con su bebé, Alejandro, en brazos.

La patrona lució el manto número 8, azul pálido. Y, una vez finalizada la presentación de los niños, se celebró una misa funeral en memoria del Papa Francisco. A ambos lados del altar se colocaron dos banderas con crespones negros: la de España y la del Vaticano.

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