La vacunación a los mayores de 70 arranca en el Universitario de Cáceres con quejas por la espera y el calor

Resignación y paciencia pero también algunas quejas por el calor (25 grados a las horas centrales del día) y la incomodidad de esperar bajo el sol el turno para recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna contra el coronavirus. Así ha estado el ambiente en el hospital Universitario de Cáceres, donde 480 personas nacidas en los años 1942 y 1943 estaban llamadas para iniciar su proceso de inmunización, que terminará con una nueva dosis que será aplicada en el Palacio de Congresos de Cáceres.

La satisfacción por poderse poner la vacuna no dejaba de lado ciertas críticas por la organización de este proceso, que ha formado largas colas y un tiempo de espera de aproximadamente una hora, según las consultas hechas por este diario a personas que han recibido el preparado contra el virus. Sombrillas, viseras, paraguas para evitar el sol y hasta sillas portátiles (aunque había sillas distribuidas por un amplio espacio del recinto) han hecho más llevadero el tiempo hasta el pinchazo. Entre los que esperaban podía verse a personas en silla de ruedas o con bastones. Una hora y cuarto de espera llevaba Teresa Jara, nacida en 1942. «He traído un taburete, sino no lo hubiera aguantado, creo que deberían haberlo hecho en los centros de salud».

Margarita Polo, nacida en 1943, llevaba media hora esperando y señalaba que el sol molestaba en la cabeza. Para Flori Curiel, que manifestaba estar «contentísima» la espera es «normal» y tenía en cuenta la dificultad de llevar a cabo una vacunación masiva. Algunas de las personas que esperaban indicaban que debería haberse puesto una carpa para evitar el sol.