Los ucranianos ya son mayoría en el programa de empleo para refugiados
Medio centenar de acogidos de ese país en Cáceres, casi todos mujeres, han recibido asistencia de Accem en 2022 para encontrar trabajo
Si hay un lugar que ha estado en boca de todos en el pasado año 2022 es Ucrania. La guerra ha expulsado de su país ... casi a ocho millones de personas, cerca de una quinta parte su población total. Las consecuencias se dejan notar también en Cáceres, en donde se ha normalizado que ciudadanos ucranianos se hayan convertido en vecinos.
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Las organizaciones sociales que trabajan en la ciudad se han adaptado también a esta demanda llegada del norte de Europa. El programa de integración socio laboral Ariadna de la oenegé Accem (que trabaja bajo el mandato del Ministerio de Migraciones en la gestión del asilo) ha dado cobertura en este 2022 a un 31% de ciudadanos ucranianos, una cifra insólita hasta el momento, tal y como explica el técnico de esta organización, Rodrigo Albarrán. «Es la nacionalidad más representativa, nunca lo había sido». En total en el año que acaba de terminar se ha atendido a un total de 164 personas, de las cuales el 55% son hombres y el 45% mujeres. Según los datos que aporta Accem 50 personas procedentes de Ucrania, la mayor parte de ellas mujeres, han recibido atención para allanarles el camino de cara a la búsqueda de empleo.
La diferencia respecto al resto de las nacionalidades que se atienden es considerable. Sigue a Ucrania Venezuela con un 10% de personas atendidas, Marruecos y Mali con un 6%, Colombia y Senegal con un 5%. Honduras, Argelia, El Salvador, Costa de Marfil, Perú, Gambia y Guinea también han sido atendidas, aunque en menor medida. Ha habido una disminución de países latinoamericanos, aunque ha aumentado la demanda de ciudadanos de Colombia.
«Nosotros siempre hemos atendido a personas de Ucrania que ha venido derivadas, aunque no hubiera guerra, aunque este año sí que es verdad que ha sido un reto y que están teniendo dificultades». A los ucranianos les llega la autorización para trabajar en los dos primeros días, cuando para el resto de nacionalidades este proceso lleva seis meses. Esta facilidad burocrática también se ha visto acompañada de la «simpatía», destaca Albarrán, que han mostrado algunas empresas. «Ha habido mucha sensibilización porque los medios también lo han atendido». «Nos parece bien, no lo criticamos, pero nosotros aprovechamos para explicar que hay países que viven situaciones tan dramáticas como Ucrania y hacemos un llamamiento para que se sensibilicen con otras zonas».
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A pesar de estas facilidades hay handicaps como el idioma que les hacen que no arranquen del todo en la integración laboral. «Se relacionan entre ellas y se ayudan, lo que ralentiza el aprendizaje de español, y también está haciendo mucho daño los traductores de Google», apunta Albarrán. «Les está costando incorporarse al mundo laboral y sobre todo mantener su trabajo, porque sin comprender bien el idioma no se puede mantener el empleo, ahí estamos incidiendo». Se insiste mucho en el aprendizaje del español. El nivel de estudios que traen es alto, mínimo de Bachillerato. Las personas que actualmente están trabajando llevan a cabo «trabajos muy básicos de limpieza, de hostelería y cuidados de personas mayores».
Este programa está dirigido a personas refugiadas que tratan de mejorar su empleabilidad. En 2022 un 22% de los que han participado en este programa han obtenido empleo.
Proceso
Primero se lleva a cabo una entrevista individualizada para ver cuáles son sus competencias, su formación, su experiencia, y luego se procede a efectuar itinerarios individualizados de inserción, con acciones individuales y grupales. La idea, indica Rodrigo Albarrán, es que puedan saber cómo moverse en la búsqueda de empleo en España y más concretamente en Cáceres. «Les hablamos mucho de legislación laboral, para que comprendan qué es una nómina, un contrato, una vida laboral, cosas que a ellos muchas veces se les escapa y trabajamos también técnicas y recursos de búsqueda de empleo, alfabetización digital y habilidades sociales, cómo enfrentarse a una entrevista».
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Accem no trabaja de manera independiente, sino en colaboración con el Sexpe, los puntos de orientación empresarial, organizaciones como Acción contra el Hambre, el comité Antisida, Cáritas, Cocemfe, Fundación Mujeres, los Nuevos Centros del Conocimiento, la Fundación Laboral, con el CEPA (centro de educación de personas adultas). Tambiénse hace un trabajo de homologación y traducción de titulos. La homologación de títulos de Bachillerato tarda entre uno y tres meses y no tiene complicaciones.«Más largo es el proceso para homologar títulos universitarios, porque son carreras con unos contenidos diferentes, tardan aproximadamente entre nueve meses y un año, ahora ha entrado una nueva legislación y están agilizándose estos procesos».
Campaña
A nivel nacional la organización Accem ha lanzando la campaña 'Tents Of Hope, que desarrolla la agencia creativa Havas en colaboración con 'Planta 7', el proyecto de responsabilidad social corporativa de la agencia, para poner en valor el talento escondido tras las lonas de las tiendas en los campos de refugiados, indica en una nota de prensa. La organización trata de revertir los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que indican que solo el 7 % de las personas refugiadas consigue un puesto de trabajo en España antes de iniciar un programa de empleo.
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Se estima que el 80 % del total de personas refugiadas en nuestro país tiene una edad comprendida entre los 18 y los 64 años, por lo que existen casi 79.000 personas que están en disposición de trabajar. Esta iniciativa busca poner de manifiesto cómo las mismas contribuyen a mejorar el futuro de nuestro país.
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