El PSOE permite con su abstención que Cáceres rechace el decreto del litio aprobado por la Junta

Volvió la mina de litio al salón de plenos municipal y esta vez la foto fue algo diferente a las anteriores. En la puerta, varias decenas de personas escenificaron su malestar y protestaron airadamente. «Los políticos cacereños deben posicionarse, Quieren perforar la Montaña 400 metros abajo», clamaba Santiago Márquez, portavoz de Salvemos la Montaña.

Dentro, en el Consistorio, el escenario era muy diferente al de abril de 2018 y febrero de 2021, cuando una mayoría arrolladora expresó su oposición al proyecto minero, todos los grupos, en realidad, excepto Ciudadanos.

Un año y nueve meses después, los protagonistas son los mismos, pero las posiciones han cambiado sustancialmente. Han movido ficha. Esa abrumadora mayoría antimina ya no se percibe, aunque ayer la abstención de PP, Cs y sobre todo PSOE hizo posible que prosperase la propuesta de Teófilo Amores para pedir a la Junta que modifique o anule el decreto del litio. La postura popular coincide con la que había mostrado el partido en la votación que el pasado 29 de septiembre convalidó el decreto en el parlamento regional. Cs allí apoyó el decreto, al igual que el PSOE.

«Lo que espero a partir de aquí es que el Ayuntamiento se ponga a trabajar y remita a la Junta lo que ha decidido hoy el pleno», reseñó Amores tras la sesión.

«Los españoles estamos acostumbrados a que la lluvia moje y a que los políticos mientan», espetó en una de sus intervenciones, muy duro con sus compañeros en la Corporación, incluido el alcalde, Luis Salaya. Amores se quitó el abrigo y lució una camiseta con el mensaje de 'no a la mina'.

Incluso recordó a Salaya su compromiso de dimitir si el proyecto salía adelante. «A los cacereños les faltan espaldas para tantas puñaladas», concluyó. El alcalde le respondió más tarde con dos apuntes: la decisión se tomará en Cáceres y este proyecto, subterráneo y no a cielo abierto, es otro. La cuestión de fondo es quién decide si la mina se abre o no en Valdeflores. El PGM impide la actividad extractiva en la zona y tampoco se cumple la distancia mínima con el casco urbano. El decreto-ley que regula el aprovechamiento del litio en la región recibió más de 36.000 alegaciones y fueron rechazadas en horas por la Junta. «Se resolvieron 174 alegaciones por minuto, tres por segundo. ¿Conocen ustedes una administración más eficaz?», se preguntó Amores.

El decreto establece la declaración de interés general para el aprovechamiento de los recursos del litio existentes. Pedía el edil no adscrito que se revoque, que el Ayuntamiento exija cambiarlo de forma urgente o anularlo y mostrar «la total disconformidad de esta Corporación con el contenido del decreto-ley 5/2022, de 31 de agosto»,

Raquel Preciados, portavoz de Cs, planteó la falta de sentido de la moción. El asunto se debate en otro ámbito, opina. Faltaron sus compañeros Antonio Bohigas y Javier González. El primero por estar en el pleno de Diputación y el segundo por obligaciones profesionales. Para Francisco Alcántara, no adscrito, «el proyecto es ilegal».

Un planteamiento similar al de Ildefonso Calvo (UP). José Ángel Sánchez Juliá (PP) argumentó la abstención de su grupo por la falta de informes de la Junta en relación al documento registrado por la empresa. María José Pulido (PSOE) aludió a una moción inoportuna y «populista». Pese a ello, la inesperada abstención de su grupo posibilitó que se aprobase. Al final, seis votos a favor y 17 abstenciones.

«Esto se decidirá en Cáceres, se tiene que decidir en Cáceres», reseñó el alcalde. «Ningún mecanismo que sirva para que esto sea aprobado fuera contará con mi apoyo y espero que tampoco con el de mi grupo», vino a reconocer Salaya. Queda por ver qué alcance tiene la decisión del pleno y cómo y cuándo instará a la Junta a cambiar o anular el decreto.