Eli Fabregas

Percusionista de Balkan Paradise Orchestra

«La gente se sorprende al ver diez mujeres sobre el escenario»

Diez mujeres instrumentistas de viento metal, madera y percusión llenarán este viernes los jardines del Museo Pedrilla con sus ritmos balcánicos, principalmente de la zona de Serbia y Rumanía. Agrupadas bajo el nombre de la Balkan Paradise Orchesta estas mujeres, que actúan en Cáceres por primera vez, llevan diez años juntas, con pocas variaciones en la formación. Empezaron tocando en las calles de su ciudad, Barcelona. Ahora llevan a cabo interesantes giras por festivales de Europa y Norteamérica. Su último álbum es Néctar, de 2024, y está inspirado en el mundo de las abejas y el trabajo en equipo. La cita, que organiza la Diputación de Cáceres, arranca a las 22.30 horas con entradas a cinco euros cuya recaudación se dedica a fines solidarios. Eli Fábregas, percusionista de la banda, responde a este diario por teléfono.

-¿Qué ofreceréis al público cacereño?

-La propuesta de Balkan Paradise Orchestra es sorprendente, es música instrumental mayoritariamente, hay poca costumbre de escuchar este tipo de música. Es muy bailable y muy alegre, tiene puntos melancólicos y nostálgicos, pero es una fiesta muy potente. Es un concierto pero es un show de coreografía, luces y muy buena música.

-Es una propuesta poco trillada.

-Pues sí, empezamos siendo un grupo de versiones de formaciones de Europa del Este. Hacíamos versiones de sus temas porque nos gustaban, eran temas tocados por hombres y queríamos hacer un cambio. Con el tiempo decidimos lanzarnos al vacío y empezar a hacer temas propios, que es un gran paso para poder crecer más. Empezamos a hacer arreglos de distinto tipo con una raíz balcánica y cogiendo nuestra tradición, desde Cataluña, cosas del Mediterráneo y cosas más modernas, jazzeras, de Estados Unidos.

-¿La gente baila en vuestros conciertos?

-La gente se queda muy sorprendida, hemos visitado muchos países de Europa y cada cultura tiene su reacción. Aquí en España se quedan chocados al ver la calidad del sonido y después se dejan ir y tras unos temas, a bailar.

-Y sobre el escenario diez mujeres. ¿Sigue sorprendiendo?

-Sí, la verdad es que da un poco de pena pensarlo y decirlo, parecía que la cosa se estaba equilibrando pero no está siendo así. Nos orgullece poder decir que somos todas mujeres y que llevamos tantos años haciéndolo. Todavía hay una mirada diferente hacia las mujeres, somos más juzgadas que los hombres quizás. Y luego hay otros handicaps, es difícil también encontrar personas que te puedan sustituir. Es un proyecto exigente.

-Estáis cumpliendo una década juntas.

-Sí, y siendo prácticamente las mismas. Alguna ha cambiado quizás al inicio y siempre hemos sido un grupo muy democrático y muy colaborativo entre nosotras, sin ningún tipo de liderazgo, intentamos pactarlo todo entre todas.

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