Las familias regresan al bloque de Ródano, en Cáceres, que se ha reformado

La reforma integral que ha acometido la Junta de Extremadura en el bloque 2 de la calle Ródano, en la barriada cacereña de Aldea Moret, ha culminado. Las 28 viviendas que tiene el edificio ya se encuentran habitadas. Los primeros en entrar fueron las 10 familias a las que en su día se adjudicaron los pisos y que fueron realojadas en otros bloques próximos mientras se ha llevado a cabo la rehabilitación de sus hogares.

Las 18 restantes se han entregado a familias que permanecían en lista de espera para la concesión de una vivienda social, «cumpliendo los requisitos necesarios», ha puntualizado a este diario la Junta, que indica, además, que la entrega fue consultada con el Ayuntamiento para que los Servicios Sociales comunicaran si tenían alguna familia con necesidad urgente de vivienda y que fuera susceptible de adjudicarse alguna de las vacantes.

Desde la consejería de Vivienda apuntan, a su vez, que la ocupación se hizo de manera «ordenada y sin ningún tipo de incidente» y que la Dirección General facilitó un administrador de fincas para que ayudara a la comunidad a poner en funcionamiento todos los elementos comunes del inmueble (ascensor, luz de escalera, telefonía, etc). «Las familias adjudicatarias están muy satisfechas con el resultado de la reforma», destacan desde la administración.

La rehabilitación del inmueble, bloque 2, número 10 de Ródano, se inició en junio de 2019 y ha finalizado un año después, en julio pasado. Los vecinos fueron desalojados de sus domicilios en 2017. La Junta ha invertido casi 1,2 millones en la obra, que ha ejecutado la empresa Araplasa.

En la reforma se ha acondicionado energéticamente el edificio a través de aislamientos térmicos en fachada y medianeras, y se ha sustituido la carpintería exterior, «logrando una calificación energética B». También se han resuelto los problemas de accesibilidad en el inmueble.

La edil de Asuntos Sociales en el Ayuntamiento, María José Pulido, valora la coordinación entre administraciones y resalta que el inicio de una «nueva» convivencia en el bloque puede servir de modelo para otros edificios de la zona, «y en eso estamos trabajando desde el proyecto Crisol. El que haya un bloque nuevo nos brinda esa posibilidad», apunta.

Según Pulido, las necesidades de vivienda se van cubriendo en la ciudad, «pero la actual crisis nos va a enfrentar posiblemente a nuevos problemas», matiza. En este sentido, recuerda que se están concediendo ayudas para el pago del alquiler y la hipoteca a otras familias en situación de precariedad, no solo de Aldea Moret.

Sobre otras actuaciones en edificios aledaños, en marzo se limpió el patio que comparten los bloques 8 y 9 de Germán Sellers de Paz, así como una «intervención general» por un importe de 8.482 euros. En todo el 2020 se han realizado 23 reparaciones de ascensores.

Hay pisos que en su día se ocuparon ilegalmente, lo que llevó a la Junta de Extremadura a ejecutar desalojos y tapiar con ladrillos las puertas. Estas medidas, sin embargo, no han impedido que haya inquilinos que han accedido a ellos empleando la fuerza. Otros edificios han sido noticia por el estado de semiabandono de sus zonas comunes, convertidas en basureros, como el número 8, donde unos vecinos denunciaron hace un año en HOY el estado de insalubridad en el que vivían.