«He escrito la novela sobre Cáceres que a mí me hubiera gustado leer»
José Ramón Alonso de la Torre Acaba de publicar la segunda entrega de 'El peluquero de Franco', que recoge la estancia del dictador en la ciudad al inicio de la Guerra Civil
A velocidad de crucero, como escribe él, José Ramón Alonso de la Torre (Cáceres, 1957) continúa con la ingente tarea de contar los 39 días ... que Francisco Franco pasó en Cáceres, donde fue proclamado jefe del Estado antes de su declaración oficial en Burgos. Hace poco más de un año, en septiembre de 2020, el escritor y columnista de este diario lanzaba 'Nunca te fíes de un militar gallego', la primera parte de la trilogía 'El peluquero de Franco' de la que ya puede leerse una segunda entrega, no menos voluminosa. 'El general se pone nervioso' tiene 685 páginas que recogen 14 días, del lunes 7 al domingo 20 de septiembre de 1936. La editorial 'La Moderna' respalda esta obra, que tuvo un viaje exitoso en librerías en su primera entrega.
Ese don innegable para retratar atmósferas que tiene De la Torre cuaja también las páginas de este novelón en el que la historia se trenza con la vida, con las personas. «Me detengo mucho, es una novela muy de Cáceres, está todo lo que pasó, si el padre de uno de los protagonistas es aguador cuento la historia de las fuentes de Cáceres, todo relacionado con Franco y con su llegada». La visita diaria del peluquero Paquito Mena (nombre ficticio de Juanito Barra) al Palacio de los Golfines de Arriba, para afeitar a Franco es el hilo conductor de esta trilogía. A él, que existió, se unen personajes de ficción como Teresa, una enviada por la República como espía o Antonia, el ama de llaves del palacio, una figura que iba para secundaria pero que crece por aclamación popular. A las fuentes documentales, sobre todo muchas biografías de Franco y una buena zambullida en hemerotecas, se unen historias escuchadas por el autor a su familia, recuerdos que cuentan personas vivas. Puro oído. Esta segunda historia es a su juicio «la más divertida, es muy novelesca». La obra contiene además muchos ingredientes periodísticos.
Momentos decisivos
Alonso de la Torre defiende la importancia de la estancia de Franco en Cáceres. «Son cosas que no se habían contado nunca, estaban deslavazadas, pero son muy importantes, porque se está decidiendo la historia de España y del mundo, en ese mes es cuando se decide a quien van a apoyar los alemanes y los italianos, en ese mes es cuando se decide que los rusos van a apoyar a la República con aviones y que los ingleses y los franceses no se van a meter en la guerra española». Por Cáceres, detalla, pasan el teniente coronel Walter Warlimont y el general Mario Roatta, enviados de Canaris, jefe de la inteligencia alemana o del conde de Ciano, Ministro de Asuntos Exteriores italiano a negociar y a ver a quien apoyan «si a Franco, a Mola o a Queipo de Llano y al final se decide que van a apoyar a Franco y eso es lo que le da todo el poder».
Por otro lado, el ejército de Franco realiza en el mes de agosto un avance de más de 500 kilómetros, el avance militar hasta ese momento más importante de la guerra, con Badajoz, Oropesa, Mérida, hasta llegar a Talavera de la Reina. El título de este segundo libro 'El general se pone nervioso' responde a ese momento bélico en el que el bando republicano comienza a ser consciente de la seriedad de la guerra. «Hasta ese momento los republicanos pensaban que la guerra era una especie de fiesta».
Los cacereños, ha observado Alonso, no son muy conscientes de la relevancia histórica de estos hechos aunque el éxito de la novela es la muestra palpable de que interesa. No tenía duda de que tenía que abordar el tema. «He escrito la novela sobre Cáceres que a mí me hubiera gustado leer». La intrahistoria cobra peso con el retrato de un Cáceres alegre pese al drama del estallido de la guerra. No lo dice él. «Un periodista portugués del Diario de Noticias que viene a Cáceres ve que aquí se está fusilando a gente y sin embargo las calles tienen una animación extraordinaria, esto estaba lleno de generales, de negociantes, de americanos para vender petróleo, eso movía muchísimo dinero». Fue el momento de los grandes hoteles, como el Álvarez, la gran atracción de la época al contar con ascensor y agua caliente.
La fecundidad creativa es uno de los rasgos de este autor, que dirige la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD). Este mismo año ha publicado 'Un viaje por la Raya', en donde recorre toda la frontera con Portugal, todo un éxito. Escribe de lunes a sábado la columna de la contraportada de este diario y los domingos la de la edición de Arousa de La Voz de Galicia. Y más que cansarse, cada vez lo hace con más ganas, sin pereza.
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