400 cacereños se echan a la calle por el tren
La manifestación por un tren digno ha recorrido esta mañana las calles de la capital cacereña
Durante mucho tiempo hemos estado esperando. Pero ya nos negamos a seguir callados y en silencio». Los mensajes reivindicativos, entre la indignación y la rebeldía, se sucedieron ayer a lo largo de los casi mil metros que separan la Avenida de España y la Plaza Mayor. Junto a la Cruz de los Caídos arrancó hacia mediodía la última movilización de la Plataforma Milana Bonita por un tren digno para Extremadura. La protesta llegó hasta Cáceres tras haber pasado ya por ciudades como Badajoz, Plasencia o Navalmoral de la Mata. Unas 400 personas se echaron a la calle para denunciar el ostracismo histórico de la región en materia de infraestructuras ferroviarias.
«Cáceres ya no espera más, los cacereños ya no nos callamos más». La manifestación recorrió el centro urbano y a medida que fue avanzando concitó el interés de otros vecinos que ni siquiera conocían la convocatoria. Contó con el apoyo de distintos colectivos como la asociación de empresarios del comercio (Aeca), la asociación de consumidores Acuex, de estudiantes y el movimiento vecinal. Su presidente, Alberto Iglesias, no dudó en ponerse a la cabeza de una marcha en la que también estuvieron varios integrantes de la oposición municipal en el Consistorio cacereño, con algunos concejales del grupo socialista.
El recorrido se completó sin problemas después de que la lluvia amagase con estropear la jornada. Sin embargo, una vez en la Plaza Mayor se dio lectura a un manifiesto en el que quedó constancia de esas constantes discriminaciones para Cáceres y Extremadura.
«La ciudad ya no espera más, los cacereños ya no nos callamos más», fue uno de los mensajes que los asistentes lanzaron
«Hubo que esperar al siglo XXI para viajar por autovía y aún sigue sin haber autovía de Cáceres a Badajoz». En la reclamación por un ferrocarril que vertebre Extremadura se resaltó que la región no tiene «ni un solo metro eléctrico» en sus líneas. Se apuntó la necesidad de que los turistas puedan desplazarse entre los distintos puntos de referencia de la geografía extremeña «sin tener que coger el coche». «Los extremeños ya no piden, sino que exigen un tren digno para ellos y sus descendientes», se remarcó.
Entre la sucesión de denuncias y quejas planteadas, una muy concreta: desde el «Estado, Renfe y Adif se han olvidado de un millón de personas». Asimismo, se hizo una llamada para que con una dotación ferroviaria adecuada, Extremadura sea conocida por su patrimonio cultural e histórico y no por las «mil y una incidencias, problemas, averías, retrasos...».
La marcha, que llegará a Mérida en mayo, terminó con música de Víctor Manuel y al ritmo de «Libertad sin ira» de Jarcha y el Redoble.
