La Policía busca a los autores del incendio de Los Pinos

Es tan habitual que puede considerarse un clásico del verano. Un triste clásico. El Cerro de los Pinos, en Aldea Moret, volvió a arder la noche del jueves al viernes. Un deja vù que regresa en las noches más tórridas del verano y que transforma el skyline cacereño en una línea roja y ardiente. La alarma por las llamas y el humo se propagó por la ciudad en tiempo real gracias a las redes sociales, donde muchas personas se lamentaban de que, año tras año, en el estío se reproduzca esta escena. Desde una zona tan distantes como San Blas olía a quemado, y las llamas también podían verse desde distintos puntos de la ciudad, tal y como corroboraban las imágenes colgadas por los usuarios.

Por su parte, el jefe de la Policía Local, Ángel Carvajal, explicó que se tiene abierta una investigación para dar con los autores de los incendios de ayer, e insistió en que todo apunta a que son siniestros intencionados, sobre todo por aparecer en esos tres puntos diferentes. «No descartamos nada y toda la información que nos llegue tendremos que ir casándola». Por ahora, según testimonios que han recogido, se puede tratar de tres jóvenes.

Según Javier Gutiérrez, jefe de bomberos del SEPEI, la primera llamada alertando de esta situación se recibió a las 23,50 y hasta la zona se desplazaron cuatro dotaciones, que en aproximadamente una hora y cuarto extinguieron las llamas. El terreno quemado ha sido de una hectárea en una zona de escombro.

Todo apunta a que son incendios provocados. Además del Cerro de los Pinos también se incendiaron áreas próximas en Los Castellanos y Macondo, por lo que se cree que pueden estar causados por las mismas personas. Gutiérrez explicó que también en La Cañada y Valdesalor hubo incendios esa misma noche. «Es algo de todos los días en verano», cuenta. Los pastos, que en algunas zonas necesitan ser cortados, se convierten en elementos que hacen que las llamas se propaguen.

El portavoz municipal, Rafael Mateos, explicó ayer que hay un plan de seguridad que además de a esta zona afecta a Mejostilla y a La Montaña. Destacó que hay mucha vigilancia, pero hizo un llamamiento «a la responsabilidad» y a que las personas que puedan ver algo, llamen a las fuerzas de seguridad. Dijo, en la misma línea que bomberos y Policía Local, que estos fuegos son provocados, y que los mismos autores pudieron ser los causantes los focos cercanos. «Quien quiera prender fuego le puede buscar las vueltas a los agentes», apuntó.

Es a finales de mayo cuando empiezan las labores para desbrozar las zonas que tienen pastos que pueden suponer un peligro. Unos 30 profesionales se ocupan de esta tarea, que se prolonga hasta el mes de julio y que abarca un área de 150 hectáreas. A pesar de estas acciones, de las que se encarga Parques y Jardines del Ayuntamiento de Cáceres, se da la circunstancia de que hay muchos terrenos que son privados y que también son susceptibles de arder, por eso también se recomienda que los dueños de esos terrenos se responsabilicen del estado de los mismos. Además de Cáceres, las acciones preventivas también se extienden a los accesos a la entidad local menor de Valdesalor o a la barriada de Rincón de Ballesteros, situada a 40 kilómetros.

A pesar de que ya se han convertido en elementos rutinarios, las llamas en el Cerro de los Pinos parecen haber colmado la paciencia de los cacereños. «¿Cuándo empezó la moda de quemarlo?», «Es una herida a nuestra ciudad y demasiado profunda para que nuestro Ayuntamiento no tome medidas drásticas para que no vuelva a suceder», eran algunos comentarios hechos ayer ante esta situación.