El Tribunal de Cuentas reprocha al Ayuntamiento que no controle el dinero que da a los grupos

El estudio analiza la gestión del año 2022, ya con Ignacio Gragera de alcalde, aunque ahora se mantiene la misma fórmula. Ese año, los partidos se repartieron 294.000 euros, una cantidad «ligeramente inferior a la cuantía de los ejercicios anteriores». Entre 2019 y 2021, el Ayuntamiento tenía cinco grupos políticos (PP, PSOE, Cs, Podemos y Vox). Pero en 2021, el edil de Vox abandonó su formación y pasó a ser edil no adscrito a ningún grupo y, por tanto, perdió el dinero que se le venía otorgando.

El Tribunal de Cuentas llama la atención al Ayuntamiento. «La ausencia de control, por parte del Pleno y de la Intervención, de las dotaciones económicas asignadas a los grupos municipales supone un riesgo de que dichas asignaciones no se estén aplicando adecuadamente a la finalidad prevista por la normativa», recoge el Informe de fiscalización de las actuaciones realizadas por los ayuntamientos de municipios capitales de provincia en relación con las dotaciones económicas asignadas a los grupos municipales. Se publicó en el BOE el 27 de diciembre.

«El Ayuntamiento de Badajoz ha desarrollado en su normativa la regulación de las dotaciones a los grupos políticos con carácter mínimo, limitándose a recoger en las Bases de Ejecución de sus Presupuestos anuales la cuantía y periodicidad de pago de los componentes fijo y variable de la dotación y a recoger las prohibiciones de destino de las asignaciones previstas en el artículo 73.3 de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local».

Este artículo concede al pleno la capacidad de destinar dinero a los partidos para su funcionamiento ordinario. Se puede usar para un abanico amplio de conceptos, pero relacionados con las necesidades de funcionamiento del grupo político como compra de material de oficina, la contratación de asesoramiento profesional externo o el pago de gastos de representación (dietas, viajes, comidas...).

Según el presupuesto de 2024, ahora prorrogados, «estas asignaciones no podrán ser destinadas al pago de remuneraciones de personal de cualquier tipo al Servicio de la Corporación o a la adquisición de bienes que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial».

El Tribunal de Cuentas echa en falta «el desarrollo normativo del artículo 73.3 de la Ley de Régimen Local que facilite el adecuado empleo, justificación y control de la dotación y en el que se detalle, al menos, el destino de los fondos, indicando los gastos admisibles y no admisibles, y si, entre ellos, se permiten las aportaciones a los respectivos partidos políticos y, en su caso, la forma de justificarlas».

Este dinero se reparte en función de una cuantía fija por cada grupo político de 6.000 euros anuales pagaderos en 12 mensualidades. Y un componente variable por el número de concejales de cada uno de los grupos políticos. Reciben 10.367 euros al año por edil, que se abonan igualmente en 12 mensualidades.

Esto supone que el PP, con 14 ediles, recibe 151.138 euros al año y un total de 604.552 euros entre 2023 y 2027. El PSOE, que tiene diez concejales, percibe 109.670 euros al año. Lo que supone un total de 438.680 euros en cuatro años. Vox, que accedió al salón de plenos con tres representantes, ingresó 37.100 euros en las cuentas en el primer año, aunque la salida de Carlos Pérez en julio le priva de 10.367 euros al año. En todo el mandato, Vox superará los 110.000 euros hasta los comicios de 2027.

Sumadas las aportaciones a los distintos grupos, Badajoz reparte 1,1 millones de euros en cuatro años entre los tres partidos políticos con representación en el Ayuntamiento. Esta cantidad es más alta que en otros ayuntamientos de la región. Cáceres distribuye 68.760 euros en cuatro años y Plasencia 100.800 euros. Mérida aumentó las cantidades y las subió este mandato hasta 675.000 euros porque redujo el personal al servicio de los grupos que no forman parte del gobierno.