El Museo del Carnaval, abocado al cierre al negarle la Junta una subvención
El Ayuntamiento de Badajoz tramita el despido de las dos auxiliares que atienden el espacio porque sus contratos se vinculan a la aportación regional
El Museo del Carnaval tiene todas las papeletas para echar el cierre el próximo día 1 de diciembre hasta nueva orden.
El pleno que se ... celebre mañana jueves lleva en el orden del día el despido de las dos trabajadoras que atienden el museo ubicado en la Poterna del baluarte de Santiago como auxiliares de guía. El motivo es que la Junta de Extremadura no ha concedido este 2023 la subvención de la Junta de Extremadura que esta venía prestando en los últimos años.
La Administración regional no ha explicado el motivo por el que ha negado la ayuda, cuyo objetivo era pagar los salarios de los trabajadores que atienden el museo. Tampoco desde el Ayuntamiento quieren explicar qué va a pasar en el museo del Carnaval a partir del 1 de diciembre, en solo 10 días y a las puertas de uno de los puentes con mayor afluencia de visitantes a la ciudad, el de la Constitución y la Inmaculada. Coinciden con jornadas de mucho tránsito en el entorno del museo, dado que coincide con fechas de compras navideñas en Menacho. Muchos de los clientes vienen de la provincia y se quedan a la ciudad a comer o visitar sus atractivos, como es el museo.
Los despidos de las dos trabajadoras serán efectivos el 30 de noviembre.
La Junta construyó el museo en 2007, pero es un edificio de titularidad municipal y ambas instituciones se ponen de acuerdo cada año para su sostenimiento. Así ha sido en todos estos años con alguna interrupción.
La Junta venía aportado, al menos desde 2018, 35.000 euros cada año que servían para sufragar gastos. El Ayuntamiento también cofinanciaba el mantenimiento. En 2021 aportó 19.130 euros y, en 2022, 16.444.
En cambio, este 2023, el Ayuntamiento ha financiado todos los gastos de los contratos. Esto supone 45.400 euros, una cifra que debía seguir subiendo para llegar hasta final de año.
Este 2023 no ha sido el primer año en que la Junta se retrasaba en hacer llegar la subvención, así que el Ayuntamiento pagaba a la espera de recibir el dinero.
Hasta que el 29 de septiembre recibió la comunicación formal de la Junta sobre la denegación de la subvención de la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura.
En la documentación de los despidos se explica que «la subvención iba destinada expresamente a cubrir costes de personal (...), y cubrían parcialmente las nóminas y seguros sociales de personal del Museo del Carnaval de Badajoz». Por lo que su denegación supone el despido de las dos trabajadoras. Y, con ello, pone en riesgo que el museo siga funcionando las próximas semanas.
La Intervención municipal subraya en la documentación que no existe disponibilidad de crédito para seguir abonándoles el salario. Para llegar hasta el 31 de diciembre requería de 5.980 euros que no existen en presupuestos.
Por lo que el 30 de noviembre será el último día de las trabajadoras. Cada una recibirá una cantidad cercana a los 6.300 euros de indemnización.
Los dos trabajadores fueron contratados en octubre de 2018 de forma indefinida hasta el agotamiento y cese de la subvención.
Este museo está gestionado por la concejalía de Cultura, que en este mandato dirige José Antonio Casablanca, también edil de Ferias y Fiestas. Por tanto, del Carnaval.
El antecedente: más de seis meses cerrado entre 2016 y 2017
De llegar al cierre a partir del día 1 de diciembre, como todo apunta, será la segunda vez que el Museo del Carnaval deja de atender al público desde que se inauguró en 2007. Entre 2016 y 2017 estuvo cerrado durante seis meses. El motivo fue muy parecido: un retraso en la firma del convenio entre la Junta de Extremadura y el Consistorio obligó a clausurar el espacio. No había fondos para cubrir los contratos del personal, y además, hubo un problema con el tipo de contratos que habían realizado. Aquel verano, el Ayuntamiento decidió cerrar. Volvió a estar disponible en febrero, pero sin que se hubiera regularizado el convenio con el ejecutivo regional. Lo asumió directamente el Ayuntamiento hasta que firmó un acuerdo con la Junta de Extremadura.
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