La obra del taller de reparaciones de trenes de Renfe en Badajoz continúa parada

El verano de 2017 tuvo un protagonista en Extremadura, el tren. En unos pocos meses se registraron 43 averías en la región, incluidas las que dejaron a muchos viajeros arrastrando su maleta por las vías a 40 grados de temperatura. En medio del malestar general, Renfe anunció que la comunidad volvería a contar con un taller de reparaciones, en concreto en Badajoz, y que estaría en funcionamiento en el verano de 2019.

La fecha ha llegado y hasta el momento el único avance ha sido la demolición de la nave del antiguo taller, pero la construcción del nuevo no ha comenzado y no hay plazo para su inauguración.

Desde Renfe indican que todo sigue en marcha, pero sin plazos concretos. «Se procedió a demoler el edificio antiguo y se ha continuado haciendo tareas, entre ellas la resolución de los trámites administrativos pautados por la Agencia de Seguridad Ferroviaria. Próximamente empezarán obras de edificación», indican desde esta empresa pública.

Contar con un taller de reparación dentro de la región es una reivindicación desde el año 2009. Esta infraestructura pretende mejorar el mantenimiento de los trenes y también reaccionar más rápido en caso de avería. El objetivo final es reducir el número de incidencias que se dan en la actualidad.

En septiembre de 2017, en plena polémica por las constantes averías, Renfe confirmó que instalaría un taller en la región.

Unos días después el entonces presidente de Renfe, Juan Alfaro, se reunió en Mérida con Begoña García Bernal, que en ese momento era la consejera de Medio Ambiente de la Junta.

Tras el encuentro, el máximo responsable de la empresa pública aseguró que la obra del taller se iba a acelerar y acortó el plan para estrenar esta infraestructura. Aseguró que estaría en funcionamiento en el verano de 2019.

En principio, según explicó ese día Juan Alfaro, la idea era realizar la obra en tres fases que finalizarían en 2020, pero decidieron acelerarlo todo y unificarlo para acortar los plazos en un año.

En enero de 2018 se dieron los primeros pasos administrativos. El Ayuntamiento de Badajoz inició la tramitación necesaria. El alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso, firmó el decreto para aprobar el estudio de detalle y la ordenación de volúmenes. Además, el representante municipal se reunió en Madrid con los gestores de Adif y Renfe. Ambos representantes confirmaron a Fragoso que la obra se licitaría (se dotaría de presupuesto) de forma inminente y que estaría lista al año siguiente.

En esa reunión también se aclaró que la ubicación del nuevo taller sería la de los antiguos talleres de Renfe en Badajoz. Una nave en la estación pacense que llevaba 20 años sin uso y estaba en ruinas. En principio se planteó la posibilidad de mantener la fachada, pero finalmente se decidió demoler toda la estructura.

En junio de 2018 se dio uno de los pasos más importantes. Renfe adjudicó la obra a la unión de empresas formada por Gévora y Durantia por valor de 1,4 millones de euros. Entonces se creía que el inicio de las obras era inminente.

Sin embargo, faltaban papeles para poder iniciar los trabajos. Según reveló el Ayuntamiento, la licencia de obra no se solicitó hasta el mes de noviembre de 2018 y faltaba un estudio acústico. Una vez subsanado el error, el Consistorio pidió un aval de la empresa adjudicataria de la obra. Fue entregado en febrero de 2019 y los responsables municipales firmaron la licencia.

Desde entonces la única novedad fue la demolición del edificio en abril, incluida la sorpresa de la desaparición de la fachada que se iba a mantener.

El compromiso que sí que cumplió fue poner en marcha un puesto de mantenimiento nuevo. Está atendido por tres operarios y funciona desde enero de 2018.

Sin embargo, el taller servirá para atender reparaciones que actualmente tienen que realizarse en las instalaciones de Madrid. Eso, en muchos casos, resta un tren a la circulación.

También pueden empeorar las averías al forzar que una máquina se mueva cuando sufre alguna avería. En ocasiones, según denunciaron los sindicatos ferroviarios, se sobrecarga un tren al ponerlo en marcha para llevarlo a Madrid aunque solo funcione uno de sus cuatro motores.

El edificio de los talleres contará, según el proyecto, con dos fosos para poder arreglar dos trenes a la vez. Estarán ubicados en una nave de 45 metros de longitud que también incluirá oficinas, un almacén, vestuarios y aseos.