Nueve años de prisión por acuchillar en Los Colorines al exnovio de su pareja

En la sentencia se considera probado que el agresor pinchó con una navaja o unas tijeras el abdomen de la víctima, causándole importantes lesiones en el hígado y los riñones, lesiones que le habrían costado la vida si no hubiese sido intervenido con urgencia en el hospital.

En la sentencia se explica que la declaración de la víctima es «convincente, creíble y verosímil», al tiempo que se califica de «inverosímil» lo expuesto por el condenado, quien negó los hechos en el juzgado de instrucción pero después reconoció la agresión en el juicio, cuando aseguró que todo sucedió cuando estaba haciendo una barbacoa junto a su casa.

Los tres magistrados que han visto este caso también han dado valor al testimonio de los hombres que acompañaron a Los Colorines al varón que sufrió la agresión. Todos ellos corroboraron que la víctima bajó del coche y poco después regresó huyendo del condenado.

La sentencia rechaza aplicar la atenuante de «confesión tardía» porque el procesado negó ser el autor de los hechos durante todo el proceso de instrucción y sólo reconoció haber pinchado a la víctima el día que lo juzgaron. «Esa confesión no puede entenderse eficaz, seria y relevante porque los hechos han resultado acreditados con la prueba practicada en el acto de juicio oral y sin que esa acreditación haya exigido de dicha confesión».

Tampoco se le aplica la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas porque buena parte del tiempo transcurrido desde la agresión hasta la celebración del juicio está motivada por la actitud del propio procesado, quien eludió la acción de la Justicia durante más de dos años hasta que en agosto de 2021 fue detenido por la Policía cuando perpetraba un robo en un establecimiento de Badajoz.

Se rechaza igualmente la atenuante de drogadicción porque el supuesto consumo de drogas nada tiene que ver con los hechos juzgados.

Con estos argumentos se le imponen 9 años de cárcel por la tentativa de homicidio, la prohibición de acercarse a la víctima durante 15 años y el abono de una responsabilidad civil de 160.831,45 euros por los daños que le causó.

Además, la sentencia indica que no podrá disfrutar del tercer grado hasta cumplir la mitad de la condena.

El fallo no es firme y contra él cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.