La Fiscalía pide 35 años de cárcel para el acusado del asesinato del bar JM

En el escrito de calificación se explica que José Miguel M. C., con antecedentes penales no computables, trabajaba cuando ocurrieron los hechos como camarero de ese bar, que era propiedad de su padre y lo regentaba su hermano David. El local está en la avenida Juan Sebastián Elcano y tanto el día del asesinato como la tarde antes, 24 de diciembre, José Miguel estuvo atendiendo a los clientes desde detrás de la barra.

En el relato de hechos se explica que la tarde de Nochebuena entraron en el establecimiento Jonathan y su primo Francisco Javier S. F. Ambos conocían al acusado y a sus familiares desde la infancia y permanecieron en el bar hasta las 10 de la noche.

A esa hora se fueron a cenar pero regresaron a las 6 de la madrugada del 25 de diciembre, cuando el bar tenía las persianas semibajadas y solo atendía a conocidos. Allí permanecieron una hora bebiendo alcohol.

Sobre las 7.15 horas, José Miguel M. C. cogió una pistola Sig-Sauer P-226 de 9 mm Parabellum. El arma era propiedad de su hermano David, que la tenía escondida detrás de la barra. Tanto José Miguel como su hermano carecían de permiso para portarla.

José Miguel salió de la barra llevando el arma semiescondida con su cuerpo y sin mediar palabra se dirigió hasta el lugar donde se encontraban Jonathan y su primo, que estaban hablando tranquilamente.

La Fiscalía cree que José Miguel apuntó a Jonathan y efectuó a una distancia de 1,50 metros un primer disparo. Inmediatamente efectuó un segundo disparo a una distancia de 40 centímetros y un tercer disparo a una distancia de entre 70 centímetros y 1 metro «sin que la víctima tuviera ninguna posibilidad de defenderse». El primer disparo le impactó en el hombro izquierdo; el segundo, en el codo izquierdo; y el tercero le afectó al corazón, provocándole la rotura del ventrículo derecho y la destrucción del hígado y el riñón derecho, causándole una gran hemorragia que le causó la muerte de forma súbita a las 7.30 de la mañana.

Después, José Miguel encañonó a Francisco Javier S. F., al que el acusado amenazó diciéndole «o te vas o te mato», y cuando se disponía a disparar el arma se le encasquilló. Esa circunstancia, unida a la intervención de terceras personas, malogró el propósito inicial de acabar con su vida. En ese momento el acusado arrojó el arma al suelo, siendo recogida por un tercero, que la sacó fuera y al que se la volvió a quitar José Miguel, que se la entregó a su hermano David.

Tras los disparos, Francisco Javier agarró y sacó fuera del local a su primo Jonathan, dejándolo en el suelo cerca de la puerta, al lado de un semáforo, donde murió poco después.

En la puerta del bar, el padre de José Miguel agredió con puñetazos y patadas a Francisco Javier S. F., que sufrió una contusión en la región tempoparietal derecha y contusiones en el tórax y el abdomen. Además, el hermano del acusado, David M. C., que tenía el arma en la puerta del local, se la entregó a María del Carmen S. O., quien la escondió en un solar cercano, debajo de unos ladrillo, donde fue recuperada por la policía.

Finalmente, Miguel Ángel L. C., amigo de los acusados, ayudó a limpiar con detergente y lejía el bar JM para ocultar pruebas.

Por estos hechos José Miguel es acusado de un delito de asesinato con alevosía para el que la Fiscalía pide 23 años de prisión y de una tentativa de asesinato con alevosía para la que se proponen otros 10 años de prisión. Se le acusa también de un delito de tenencia ilícita de armas para el que se piden 2 años de prisión.

Para su hermano David solicita dos años de cárcel por tenencia ilícita de armas; un año de prisión para su padre por lesiones y un año de cárcel para María del Carmen y Miguel Ángel por encubrimiento. Finalmente, se pide que el principal acusado indemnice a los familiares del fallecido con 210.000 euros. En esta causa las acusaciones serán llevadas por Fernando Cumbres y Álvaro Cumbres, que elevan la petición para el principal acusado a 39 años de cárcel.