La Diputación de Badajoz retoma los trámites para abrir al público su parque de la autopista

En el centro de Badajoz hay un parque que nadie utiliza nunca. Se trata del jardín de los antiguos hogares Hernán Cortés, que pertenece a la Diputación. Hace seis años se anunció que la institución provincial cedería este espacio al Ayuntamiento para que quedase abierto al público. Sin embargo, no ha habido novedades desde 2014. Ahora los responsables de la Diputación indican que han retomado el proyecto, aunque aún no hay fecha para que los vecinos aprovechen este jardín situado entre la autopista BA-20 y la avenida María Auxiliadora.

La Diputación Provincial afirma que ya ha instalado la valla que separa la zona verde de los edificios administrativos con los que comparte finca. El próximo paso será separar administrativamente ambas zonas y finalmente podrían ceder el jardín al Ayuntamiento de Badajoz. El Consistorio, en su día, indicó que su intención es arreglar la zona, que está algo deteriorada, y abrirla al público.

Los vecinos de María Auxiliadora recuerdan que esta zona verde formaba parte la antigua Maternidad y la Casa Cuna de Badajoz, los hogares Hernán Cortés, una institución que se dedicaba a recoger y amparar a los niños abandonados. Los menores recogidos en este servicio jugaban en ese parque. Desde hace años, sin embargo, los edificios se utilizan como sede de distintos organismos provinciales y autonómicos y algunas asociaciones, por lo que el jardín posterior está totalmente en desuso.

En 2014 el alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso, y el anterior presidente de la Diputación Provincial, Valentín Cortés, firmaron un convenio para regular la propiedad de distintos terrenos y edificios. Por ejemplo, el pabellón deportivo Las Palmeras pasó a ser municipal y, a cambio, el Consistorio cedió unos terrenos cercanos a la Diputación para que ampliasen su parque móvil, situado en la carretera de Cáceres.

Ese acuerdo también normalizó la situación de distintas calles de la ciudad que, hasta entonces, estaban entre ambas instituciones. En ese clima de entendimiento ambas administraciones anunciaron que prepararían un nuevo convenio para que la Diputación cediese el parque de María Auxiliadora, que ya no usaba desde hace años, al Ayuntamiento, que lo podría a disposición de los vecinos de la ciudad. Dos años después, en 2016, el alcalde de Badajoz indicó que los trámites estaban en marcha y reiteró el interés municipal por aprovechar esta zona verde instalada en el centro de la ciudad y en un entorno, además, en el que no hay más jardines.

El proyecto, sin embargo, se estancó y en estos años no se ha vuelto a avanzar en el tema. Bien es cierto que la relación entre ambas instituciones se ha complicado mucho, llegando incluso a los tribunales debido a las subvenciones que se condicionaron a la Ley de Memoria Histórica.

Desde la institución provincial aseguran que es un proyecto que quedó pendiente pero «que se pretende impulsar». «Era necesaria la realización de la separación del jardín infantil y el lugar habilitado para la cesión de la zona para parque público», indican desde el Área de Fomento de la Diputación Provincial de Badajoz. Respecto al vallado, la obra ya se está realizando. Se está instalando un cerramiento ornamental que dividirá las dos áreas de este jardín. «Por tanto, podrían iniciarse los trámites de la cesión, previa segregación de la parcela matriz, todo lo cual se encuentra en trámite», añaden desde la institución provincial.

La firma del convenio entre ambas administraciones y la cesión de este terreno, sin embargo, no será el último paso para que los pacenses puedan disfrutar de esta zona. La Diputación suele desbrozar y limpiar esta zona, así como podar los numerosos árboles con los que cuenta, pero el desuso ha deteriorado la zona. Los caminos con los que contaba apenas se conservan y los bancos, de piedra, también necesitan una renovación. Algunos están dañados y muchos cubiertos de verdín por el paso del tiempo.

Los vecinos de la zona observan con cierta indiferencia el parque porque muchos lo han conocido toda su vida cerrado. «Con el muro ni miras dentro y es un parque por el que hemos pasado siempre, pero que nunca hemos pensado en él», admite Carmen Lauro, vecina de la zona.

«Sería bonito tener una zona verde aquí, le daría más valor a las casas», añade Francisco Valor, otro residente de este barrio.