Cáritas estudia trasladar el Centro Hermano a la parroquia de Santa Teresa de Badajoz
Las dependencias ya han sido utilizadas para acoger a varias familias ucranianas que viajaron a Badajoz cuando estalló el conflicto bélico
El Centro Hermano para personas sin hogar que han iniciado su proceso de reinserción podría trasladarse a la casa parroquial de la parroquia de Santa ... Teresa, en la barriada de San Fernando, si sale adelante la idea que analiza Cáritas de Mérida-Badajoz para encontrar una ubicación definitiva al servicio que ahora presta en Huerta Rosales.
De momento es una posibilidad pero esta oenegé de la Iglesia Católica cree que las dependencias que quedaron sin uso en 2019, tras la marcha de la comunidad de Carmelitas que llevaba ese templo, reúnen las condiciones necesarias para prestar este tipo de servicios.
En la actualidad el Centro Hermano se encuentra en el edificio anexo a la antigua Escuela de Industriales de Badajoz, en la barriada de Huerta Rosales. Pero esas instalaciones son una cesión de la Universidad de Extremadura y la intención de Cáritas es contar con una sede definitiva.
El templo dependerá de la parroquia de San Fernando, que podrá organizar actos litúrgicos cuando sea necesario
La alternativa de la casa parroquial de Santa Teresa se analizó tras comprobar que el albergue provisional que allí se habilitó para acoger a familias ucranianas desplazadas por la guerra cumplió un buen servicio durante los meses que estuvo funcionando.
Esas dependencias están formadas por un salón de actos, varias salas de catequesis, habitaciones y un jardín interior que ya fueron equipados con camas y el mobiliario más básico para convertirse en el primer refugio de las 30 personas que fueron acogidas en Badajoz gracias a un proyecto impulsado por Cáritas y la Fundación Ubuntu.
Esa solución provisional estuvo activa hasta que las familias comenzaron a ser alojadas en los pisos en los que en la actualidad rehacen sus vidas de una forma más autónoma.
Cáritas estudia ahora la posibilidad de que esas instalaciones, equipadas para acoger a personas, puedan convertirse en el centro dedicado a las personas sin hogar que ya realizan programas formativos y han logrado normalizar su situación. Todos ellos firman un 'contrato' de reinserción por el que se obligan a cumplir unas normas que garantizan el correcto funcionamiento del centro.
Se descarta por tanto que vaya a la casa parroquial de Santa Teresa el centro para transeúntes de la calle Bravo Murillo, donde solo van a dormir personas que viven en la calle pero no han decidido aún seguir un proyecto de reinserción.
La intención de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz es que la casa parroquial de la parroquia de Santa Teresa pueda tener ese uso social y que en el templo se puedan seguir realizando celebraciones litúrgicas cuando así sea posible, en este caso organizadas por la parroquia de San Fernando, que es la que dispondrá de esa iglesia cuando lo considere necesario.
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